El Perú tiene siete mil millones de dólares a disposición para las rutas de interconexión sudamericana

João Villaverde, secretario de Articulación Institucional del Ministerio de Planeamiento y Presupuesto de Brasil.

Ricardo Sánchez Serra*

El Perú y Brasil han vivido de espaldas durante su historia, con integración casi nula, uno mirando al Pacífico, el otro al Atlántico y no descubriéndose entre sí, observándose con desconfianza y desaprovechando numerosas oportunidades de cooperación y desarrollo.

Recién nos hemos “descubierto” a fines del siglo XX y estamos recuperando el tiempo perdido en lo económico y político. El intercambio comercial supera los cinco mil millones de dólares y es Brasil ya el tercer socio comercial del Perú.

En lo político, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, -entre otros sucesos- brindó un justo y decisivo espaldarazo a la legitimidad de la asunción a la Presidencia de Dina Boluarte, luego de asumir el mando ante el fracasado golpe de estado de Pedro Castillo.

Embajador de Brasil, Clemente Baena Soares

Decisión política para la integración

La Embajada de Brasil acaba de organizar el importante encuentro empresarial Brasil-Perú “Rutas de Integración Sudamericana”, teniendo como invitado especial a João Villaverde, secretario de Articulación Institucional del Ministerio de Planeamiento y Presupuesto de Brasil.

Previo a la exposición de Villaverde, el embajador de Brasil, Clemente Baena Soares, señaló que el evento es una ocasión especial para plantearnos los rumbos de la integración regional en materia de infraestructura, con énfasis especial en la conexión Brasil-Perú, que se concretará a través de las rutas de integración específicas: la ruta Amazónica y la ruta Cuadrante Rondón.

“Como socio estratégico, Perú es un actor clave para el éxito del proyecto ´Rutas de Integración Sudamericana´… iniciativa del gobierno brasileño que da seguimiento y concretiza la decisión emanada del Consenso de Brasilia, adoptado por los jefes de Estado y de Gobierno de la región hace un año en la capital brasileña. En ese encuentro, nuestros líderes tomaron la decisión política de relanzar la agenda de integración regional, estableciendo temas prioritarios, entre los cuales está justamente la integración en infraestructura”, detalló.

Mucho interés para que el Perú concrete las rutas 2 y 3

Cerrar brechas en infraestructura

El diplomático brasileño informó que tanto la ministra de Planeamiento y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet -quien, asimismo, se reunió con el ministro peruano de Transportes-, como João Villaverde, estuvieron en Chancay y pudieron comprobar la envergadura de la inversión que se está haciendo.

“Estoy convencido de que la integración de la infraestructura es un elemento-clave para el desarrollo y el crecimiento económico de nuestro continente.

Es indudable que la Interoceánica, cuyos tramos 2 y 3 son administrados por la IIRSA Sur, ha generado un cambio radical en la economía y en el bienestar de la gente. Permítanme mencionar algunos datos: la carretera permitió reducir en más del 40 % el tiempo de viaje, con lo que se redujo el costo de transporte y se optimizó la logística de las empresas. El proyecto tuvo impactos muy positivos para reducir la pobreza en la región, con la generación de empleos directos e indirectos.

Lo mismo ocurre en la IIRSA Norte, donde el tiempo de viaje se redujo en más del 30 %. Esos dos ejemplos demuestran la importancia de seguir avanzando en proyectos de infraestructura y transporte, principalmente en las zonas más rezagadas, que tanto necesitan obras de infraestructura.

Sin duda, la inversión extranjera y especialmente la inversión directa brasileña, pueden jugar un rol importante en ese proceso, ayudando el Perú a cerrar las brechas en infraestructura todavía existentes”, finalizó Baena Soares.

Rutas del futuro

Por su parte, Villaverde anunció entre aplausos que “hay dinero para el financiamiento de las rutas integración fuera de Brasil. Siete mil millones de dólares a disposición de Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay, otorgados por el BID, CAF

y Fonplata, y tres mil millones para Brasil”.  

Puntualizó que las rutas son:

1)    Ruta de la Isla de las Guayanas, que incluye integralmente los estados de Amapá y Roraima y partes del territorio de Amazonas y de Pará, articulada con Guyana, Guyana Francesa, Surinam y Venezuela;

2)    Ruta Amazónica, contemplando enteramente el estado Amazonas y partes de los territorios de Roraima, Pará y Amapá, interconectada por vía fluvial a Perú; (cabe mencionar que en el proyecto original era Manta-Manaos y el Perú era solo la parte de Santa Rosa hasta Iquitos y después río Napo a Ecuador. Pero en marzo, el ministro de Transportes les dijo en Chancay que tienen posibilidad en el río Marañón hasta Yurimaguas y después una carretera para Paita y también de Iquitos hasta Pucallpa y carretera hasta Callao. Como fue un pedido oficial del Gobierno peruano sus técnicos incluyeron al Perú). El lado brasileño estará listo para el 2026. “Es la ruta del futuro para bioeconomía, nuevos empleos y turismo”.

3)    Ruta del Cuadrante Rondón, formado por los estados de Acre y Rondônia y por toda la porción oeste de Mato Grosso -la mayor potencia agrícola, exportó 33 mil millones de dólares en 2023-, conectada con Bolivia y Perú. Como anécdota dijo que Rondoña es el Estado que más compra aceitunas del Perú, que actualmente salen del Callao, van por el Canal de Panamá, hasta llegar al puerto de Santos, al sur de Brasil y luego por carretera a Rondônia, si bien este Estado tiene frontera con nuestro país y está a solamente a 2 mil kilómetros de Tacna, donde está la mayor producción de aceitunas. Toda una odisea para que los brasileños hoy coman aceitunas. Los empresarios brasileños de Acre pidieron vuelos directos de Río Branco para Pucallpa y Lima.

4)    Ruta Bioceánica de Capricornio, desde los estados de Mato Grosso do Sul Paraná y Santa Catarina, conectada, por múltiples vías, a Paraguay, Argentina y Chile; y 

5)    Ruta Porto Alegre-Coquimbo, abarcando a Río Grande do Sul, integrada a Argentina, Uruguay y Chile.

Las que importan para el Perú son las rutas dos y tres.

La importancia de estas rutas de integración, es que reforzarán los lazos entre nuestras naciones, permitiendo más crecimiento, con generación de empleo y renta para la población.

*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”