*No debemos perder la libertad que nos legó don José de San Martín
.
Ricardo Sánchez Serra
Definidas ya las candidaturas para la segunda vuelta electoral entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo, los peruanos tenemos el reto de salvar la democracia y las libertades, votando sin dudar por Keiko Fujimori.
Castillo y su partido Perú libre, representa al comunismo puro, marxista leninista, sistema que no ha funcionado en ningún país del mundo, peor aún que admiran a Corea del Norte, una nación llena de hambre y miseria.
Lo peor de todo es que el Perú no será libre y si ganan el poder, se atornillarán para quedarse eternamente. Si les es fácil llegar, será muy complicado sacarlos, porque su proyecto es convertir al Perú en comunista, sin respetar la democracia y las elecciones cada cinco años.
Ellos mismos critican a Evo Morales y a Rafael Correa por no saber perpetuarse en el poder. Entonces, Castillo y su Perú Libre no cometerán esos “errores”. Por eso, asimismo, quieren convocar a una Asamblea Constituyente, que no solo cambiaría la Constitución, sino que, como poder omnímodo, cerrará el Congreso y empezará la vía crucis de los peruanos.
Para después no ir a “llorar al río”, tenemos la solución, podemos evitar que el comunismo se entronice en el Perú, y es votar por Keiko Fujimori, no porque sea la menos mala, como leí por ahí, sino porque no solo garantizará la democracia, sino porque enrumbará la economía y la salud del país, con autoridad y conocimiento de causa.
Ella es heredera de un presidente (Alberto) que realizó grandes obras en todo el país, que derrotó a la hiperinflación, venció al terrorismo e hizo la paz con Ecuador. Esto jamás podrá olvidarse y quedará perennizado en los libros de historia. Derrotar al terrorismo jamás será perdonado por los comunistas.
Al haber sido Primera Dama, Keiko tiene experiencia de gobierno. El Perú ya perdió diez años de progreso y no está para perder ni un minuto más con un Castillo amenazador de la democracia y el desarrollo.
El Perú no está para experimentar su autodestrucción, por eso es menester que las fuerzas democráticas se unan tras Keiko Fujimori, sin condiciones, sin pedir prebendas, tras un programa de gobierno. Y con declaraciones que ayuden y no ahuyenten.
Las empresas privadas y el peruano de a pie tiene que reaccionar. La indiferencia es culpabilidad si se elige a un gobierno comunista, que será germen de la destrucción de todos los peruanos.
Esto lo ha comprendido su más acérrimo enemigo, el Nobel Mario Vargas Llosa, que por fin acierta en lo político, al igual que Pedro Cateriano. Queda un enemigo obsesivo que es el fiscal José Domingo Pérez, quien no debe entrometerse irresponsablemente en las elecciones.
¿Qué daño nos ha hecho Keiko a los peruanos? ¡Ninguno! Es más, sin pruebas y solo por odio la metieron presa, con una desigualdad legal que deja mal parada, en general, a la vergonzante justicia peruana.
Se mencionó a un Congreso obstruccionista, porque tenía 73 parlamentarios fujimoristas, Eso fue una patraña porque se aprobó la gran mayoría de los pedidos del Gobierno de otorgarle facultades legislativas. Sí hay que reconocer que algunos de sus voceros o representantes eran impresentables, con declaraciones antipáticas. Eso debe corregirse, como ya se hizo con sus actuales representantes en el Parlamento.
Castillo se presenta como lobo disfrazado de oveja, con imágenes emotivas con niños, propaladas irresponsablemente por algunos canales de televisión, que lo único que hacen es apretar la soga que los ahorcará.
Por otra parte, mientras más declaren Castillo, su candidata a vicepresidente, sus parlamentarios electos y el jefe de su partido, Vladimir Cerrón, más se quitan la careta de lo que quieren hacer con el país, y más terror transmiten.
Un spot publicitario con escenas de Pink Floyd –como en las elecciones del ´90- con sonidos aterradores de un cadáver cayendo, con una cara monstruosa, de un país que puede ir al caos con Castillo, es menester para que el pueblo peruano despierte y no se arroje al precipicio con el shock comunista.
Keiko Fujimori es esperanza de democracia y que el Perú tiene futuro. (Publicado en Expreso)