El mundo avanza “con los ojos cerrados hacia la catástrofe climática”

Contaminación generada por el carbón.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que “la adicción a los combustibles fósiles asegura la destrucción mutua” y pidió recortar el consumo de las energías más contaminantes.

El mundo avanza «con los ojos cerrados hacia la catástrofe climática», alertó este lunes (21.03.2022) el secretario general de Naciones Unidas, el portugués António Guterres, quien pidió a las principales potencias que abandonen su dependencia de las energías fósiles. Asimismo, advirtió a los países que buscan desesperadamente reemplazar el petróleo, carbón y gas ruso con cualquier alternativa disponible: «Eso asegura la destrucción mutua”, dijo.

El objetivo de limitar el alza de las temperaturas a +1,5 grados Celsius respecto a la era preindustrial está «en cuidados intensivos», declaró Guterres durante la conferencia sobre el desarrollo sostenible organizada por la revista The Economist en Londres. Entre las razones puso el ejemplo de las economías que buscan reemplazar los suministros rusos como sanción por la invasión de Ucrania.

«Los países podrían verse tan consumidos por la necesidad de salvar la brecha de suministro inmediato de combustibles fósiles que podrían descuidar o dejar de lado las políticas para reducir la dependencia de ese tipo de combustible», sostuvo. «Es una locura. La adicción a los combustibles fósiles asegura la destrucción mutua», detalló. Alemania quiere aumentar su suministro de petróleo del Golfo Pérsico, en desmedro de Rusia, y además piensa acelerar la construcción de terminales para recibir gas natural licuado.

António Guterres.

Acelerar a fondo

Según la ONU, se tendrían que reducir en un 45 por ciento las emisiones de aquí a 2030 para que ese umbral del +1,5 grados Celsius no sea superado. Pero las emisiones siguen aumentando y el planeta ya llegó a +1,1 grados Celsius, lo que multiplica, según los científicos que estudian el cambio climático, fenómenos extremos, como grandes sequías o inundaciones catastróficas.

«El problema se agrava», declaró Guterres en un mensaje en el que recordó que en 2020 las catástrofes climáticas ya obligaron a 30 millones de personas a abandonar sus hogares, «es decir tres veces más que el número de personas desplazadas por conflictos». «Si continuamos así, podemos despedirnos del objetivo de 1,5 grados. Y el de +2 grados también podría quedar fuera de nuestro alcance», añadió.

Por ello, Guterres sostuvo que «en lugar de apretar el freno de la descarbonización de la economía global, es el momento de acelerar a fondo hacia un futuro de energía renovable”, más allá de las necesidades inmediatas que puedan sufrir las grandes potencias debido al conflicto en Ucrania.