Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg.N°-4654
Gracias al yacimiento minero Quellaveco, quien explota cobre en el sur del país evita el retroceso del PBI, pudo haber sido peor de no ser por el buen resultado del sector minero quien viene impulsando la producción minera. Las cifras divulgadas por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática INEI, esta semana, en diciembre de 2023, el PBI retrocedió 0.74% de acuerdo al mismo mes del año anterior. Para todo el 2023 el PBI registró una caída de 0.55%.
Cabe resaltar con estos resultados se corrobora el curso y proceso recesivo en la que se encuentra la economía. Como resultado, las autoridades y los analistas en materia económica han pasado a concentrarse en cuan rápido saldremos de la recesión. Se espera que el flamante ministro de economía y finanzas, José Arista Arbildo traiga consigo reformas en la política fiscal. Por su parte el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde y su directorio proyecta una atmosfera cuyo escenario de rápida recuperación, buscando mejorar las perspectivas de los agentes económicos.
Uno de los indicadores que el BCRP utiliza para sustentar una rápida salida de la recesión es la mejora de la balanza comercial, que es la diferencia entre las exportaciones y las importaciones de bienes.
La designación del nuevo ministro de energía y minas, Rómulo Mucho Mamani, puede ser que logre trabajando para que este proyecto Tía María sea realidad, no desde el enfoque que “tiene que ir”, sino desde uno por el desarrollo integral, asimismo la población tiene que saber que hoy existe la minería moderna, que cuida sus emisiones, desechos, y sus residuos. Por tal Tía María y otros proyectos daría al crecimiento de las exportaciones.
Subrayo, la caída de las importaciones es muy preocupante y agobiante porque refleja la poca demanda de bienes importados producto de la recesión económica.
Al producir e invertir menos, las empresas reducen sus importaciones de bienes. Por lo tanto, la mejora de la balanza comercial no puede ser interpretada como una señal de la recuperación de la economía y una pronta salida de la recesión, sino más bien como el reflejo de una menor actividad económica.
El aumento de las agroexportaciones no es suficiente para compensar el estancamiento o la atrofia de las exportaciones tradicionales. Ante la ausencia de inversión en nuevos proyectos mineros se corre el riesgo de que la economía encuentre un nivel de equilibrio inferior a los niveles previos a la pandemia, lo que comprometería el crecimiento del PBI esperado para 2024 por el BCRP (de 3%), con la consecuente limitación en la generación de nuevos puestos de trabajo formal y elevación de los niveles de pobreza. Que testarudo el gobierno mantener esta economía nociva y lo peor que no hay atisbo de cambio.
Hay que destacar otro aspecto importante para tomar en cuenta son las tendencias de las diferentes categorías de importaciones de bienes.
La pronunciada reducción de los insumos importados significa un menor dinamismo de la producción interna en el corto plazo, que es consecuencia del periodo recesivo actual y que no permite visualizar una pronta recuperación.
Por su lado, la tendencia negativa de las importaciones de bienes de capital es un reflejo de la caída de la inversión privada, que compromete el crecimiento del PBI potencial y por tanto del crecimiento de mediano y largo plazo.
Por su lado la tendencia creciente de los bienes de consumo refleja la sesgada distribución del ingreso en el país. La inflación y la recesión económica vienen impactando más a los segmentos de menos ingresos de la población, que contribuye a los crecientes niveles de pobreza e informalidad.
¿Qué se espera del nuevo ministro?
A diferencia de su antecesor, debería abocarse a una reducción significativa de los gastos corrientes del gobierno para permitir espacio fiscal para la inversión en infraestructura. Mejorar la gestión gubernamental, especialmente a nivel de gobiernos locales, a fin de hacer más eficiente la ejecución presupuestal.
Es indispensable dar prioridad a una reforma tributaria integral que abarque el sistema de pensiones, salud, la reforma del canon y los impuestos directos e indirectos que posibilite la reducción de la informalidad y la generación de empleo formal que ansía todos los peruanos desempleados.