El funcionamiento cerebral de una persona corrupta y su fácil capacidad para acostumbrarse a mentir

Si la corrupción es aceptada y tomada como normal en un país, las nuevas generaciones empezarán a engañar cada vez más: (foto El Tabloide)

Según un estudio de la University College of Londres en 2016, da como resultado que la amígdala cerebral disminuye su actividad cuando una persona corrupta va perdiendo poco a poco el temor a mentir.

Se invitó a 55 personas voluntarias para que tengan participación en el estudio. Se les presentó un juego que les daba muchos recursos para engañar y ganar dinero de forma deshonesta.

Se hizo una resonancia magnética durante la prueba para estudiar la reacción de la amígdala cerebral de la persona que recurría al engaño. El resultado fue que a los primeros actos deshonestos la actividad de la amígdala se activaba con más fuerza, pero iba disminuyendo la intensidad a lo largo que la persona seguía engañando.

Esto creo la duda de que si este fenómeno podía ocurrirle a cualquier persona y por qué ocurre en ciertas sociedades y otras no. Los expertos que realizaron la prueba afirman que el problema no está en el funcionamiento del cerebro humano, si no en el sistema corrupto al que está acostumbrado.

J.A.G