Bajada: La primavera llega y con ella la contaminación; a falta de lluvias y con los vientos fuertes, han provocado una nueva ola de polución ambiental en el Valle de México.
La autoridad ambiental de la capital ha declarado como “extremadamente mala” el aire alcanzando los 60 kilómetros por hora que, al mezclarse con el aire caliente, provocan densas tolvaneras. La concentración de partículas bajó durante este lunes, pero se prevén nuevos picos de contaminación a lo largo de la semana.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), ha recomendado la reducción del ejercicio físico y actividades que involucren espacios al exterior. “El valor límite para declarar la contingencia ambiental Fase I es al alcanzar el valor de 215 µg/m3 de PM10, calculado con el promedio móvil de 24 horas; el día de hoy el valor más elevado de promedio de 24 horas fue de 169 µg/m3 en la estación Tultitlán”, anunció el domingo la Dirección de Monitoreo Atmosférico.
Se menciona que no es ninguna novedad que durante los mese más caluroso y secos del aó, la capital se vuelva un lugar irrespirable. Recordemos que el 10 de mayo del 2016, se vivió una de las peores crisis ambientales en su historia; donde el aire que se respiraba, se había convertido en el más dañino en 14 años. Las acciones del Gobierno en ese tiempo, iban desde la restricción de coches por la vía pública hasta su verificación de emisiones de los vehículos.
En el 2017 ocurrió lo mismo, cinco días sin que los vehículos dejen el garaje. En el 2018 los accionares del estado permitieron que esto no vuelva a ocurrir, las condiciones climáticas y la imposición de una norma federal ayudaron a contrarrestar este efecto climático. Pero hace un par de años, la capital se ha acercado otra vez a esta amenaza inminente de salud pública a causa de la ausencia de medidas ambientales por parte del Gobierno para evitarlo a pesar que esta vez está liderado por una científica experta en temas ambientales.
E.J.L.T.
