El estrés se ha convertido en el enemigo número uno de las personas, ya que es un conjunto de reacciones del cuerpo frente a los desafíos o demandas de la vida cotidiana.
¿Cómo reaccionamos ante el estrés?
La reacción más conocida es la de «lucha o fuga» que surge cuando el individuo percibe una amenaza.
En ese caso, el estrés reacciona y hace que el cuerpo envíe varias hormonas (por ejemplo, cortisol y adrenalina, también llamada epinefrina) a la circulación sanguínea.
Estas hormonas se encargan de aumentar su concentración, capacidad de reaccionar y fuerza. Además, aceleran los latidos del corazón, aumentan la presión sanguínea, refuerzan el sistema inmunitario y agudizan memoria. Después de enfrentar estrés a corto plazo, el cuerpo regresa a la normalidad.
Sin embargo, también existe el estrés a largo plazo, que es causado por los frecuentes desafíos de la vida diaria, ya que el cuerpo reacciona produciendo un nivel más elevado de hormonas de estrés y no tiene tiempo de recuperarse. Estas hormonas se acumulan en la sangre y, con el tiempo, pueden causar serios problemas de salud.
Los efectos físicos y emocionales que puede causar el estrés son:
-Cansancio excesivo, depresión
-Dolor o presión en el pecho, palpitaciones rápidas
-Mareos, temblores, dificultad para respirar
-Irregularidades del ciclo menstrual, disfunción eréctil (impotencia), pérdida del deseo sexual
¿Qué podemos hacer cuando estamos bajo estrés?
Para reducir el nivel de estrés, debemos de realizar ejercicio moderado, mejorar nuestro estado mental y también de ánimo. Otra cosa que podemos realizar es dormir bien por la noche y buscar el apoyo emocional de familiares y amigos.
También se puede reducir los efectos a largo plazo del estrés crónico, si se lleva una dieta saludable con poca grasa y comiendo más frutas y verduras
El evita fumar y beber en exceso también podría ayudar a reducir enfermedades, pero si los síntomas continúan o empeoran se debe consultar rápidamente con un médico.
C.R.O.
