Rafael Nadal resurgió de las cenizas como el ave fénix en el 2017. Durante la temporada de arcilla, el español logró terminar con varios récords y ganar incontables puntos para regresar a lo alto del ranking mundial. Sin embargo, estos logros podrían costarle ahora un reto mucho mayor.
Desde este mes, Rafael Nadal volverá a ser el número 1 del mundo. Roger Federer, quien se lo quitó hace un par de semanas, no pudo sostenerlo debido a un mal arranque en el Masters 1000 de Miami. El Chaval tendrá una ventaja de 100 puntos (acumula 8770) sobre el suizo.
Esta minúscula diferencia pone en riesgo su puesto en la clasificación ATP, en especial porque se aproxima la temporada de polvo de ladrillo. Rafael Nadal obtuvo el año pasado cuatro títulos en los cinco torneos que jugó en esta superficie y se ve obligado a obtener estos resultados en el 2018.
La única licencia que podrá tomarse será en Roma, donde con tan solo legar a los octavos de final puede mantener los puntos. En todo lo demás, debe campeonar. Sin embargo, esto podría verse afectado debido a una lesión muscular que lo ha dejado fuera de las canchas por un tiempo. Rafael Nadal no juega desde enero, cuando quedó fuera en cuartos de final del Abierto de Australia.
S.H.C
