Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg. -4654-
Desde el siglo pasado, el comunismo defiende una doctrina económica política que, justifica una organización social en la que no existe la propiedad privada, ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción estarían en manos del Estado, para que sea distribuida los bienes de manera equitativa, y según las necesidades.
Con el transcurrir de los años esta doctrina ha llevado a una confusión del discurso dialéctico del erudito padre de esta doctrina, Carlos Marx, a los diversos líderes que se juntaron a este sistema; mal interpretando y orientando conceptos ideológicos de acuerdo a su realidad geopolítica, como la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticos de Rusia, (Rusia Bolchevique) de Ucrania, Bielorrusia, Tránscaucasia, establecido en los años, 1922 a 1991 y, que fue mermando este sistema comunista a partir de 1985 a 1991, con Mijaíl Gorbachov, desde sus inicios como secretario general del comité central del partido comunista de la Unión Soviética, y posteriormente de los años 1988 a 1991, como jefe de Estado de la URSS. El connotado, político y abogado, fue el líder de la reestructuración, llamada -Perestroika- política reformista, caracterizada por una apertura hacia los países del bloque occidental, con liberalización del sistema económico y transparencia informativa.
Habiendo transcurrido muchas décadas, el sistema comunista, se vuelve más «TOLERANTE para los DEMÓCRATAS»; y facilista, digerible, y torpe para los extremistas COMUNISTAS (Pseudos Bolcheviques) llámese en nuestro Perú actual, los divididos movimientos políticos de izquierda, que se conglomeran cada cinco años para las elecciones generales, como; Perú Libre, Frente Amplio, Partido Nacionalista; Unión por el Perú.
Ya ubicándonos en nuestra realidad, el partido comunista que lidera, Pedro Castillo Terrones, Perú Libre, pasó a la segunda vuelta, obteniendo una votación de 19% en primer lugar, seguido de la líder, Keiko Fujimori del partido, Fuerza Popular, con 13.6%, según las cifras oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, ONPE; causando una sorpresa para la clase política, y el electorado peruano el domingo 11 de abril de 2021, donde se llevó a cabo las elecciones generales presidencial y congresal.
Pedro Castillo, profesor de primaria, nacido en la Región de Cajamarca, provincia de Chota, Distrito de Tacabamba con 51 años de edad, dirigente sindical del SUTEP, es un reconocido dirigente involucrado con el MOVADEF (Movimiento por la Amnistía y Derechos fundamentales) antes, Sendero Luminoso, horda asesina de la década de los 80 al 2000, que, según la Comisión de la Verdad, causó un aproximado de 69,200 muertos. Hasta el momento el señor, Pedro Castillo Terrones no sale a esclarecer, y dilucidar su posición de ambivalencia criticado por la prensa nacional. Castillo, sólo reconoce que perteneció al CONARE, Agrupación de Profesores de extrema izquierda, muy distante del Sindicato Único de trabajadores de la Educación del Perú, SUTEP.
Hay que subrayar, el COMUNISMO gobernó con la -DICTADURA- del General del Ejército, Juan Velasco Alvarado con el rótulo de la Revolución Agraria en la década de los 70. Velasco pretendió reformar el sector agrario con ideas comunistas retrógradas y extemporáneas que, fueron un fiasco sin precedentes en la historia del Perú.
Asimismo, el 2001 al 2006, fue elegido constitucionalmente, Alejandro Toledo Manrique, una agrupación política llamada Perú Posible, movimiento, sin doctrina, de pocas ideas y sin norte alguno porque carecía de una plataforma orgánica política, y apostó por aplicar una economía maquillada de incipiente ideas comunistas y libre mercado, y lo más embarazoso fue incorporar a comunistas reciclados de los años 70 y 80, ahora llamados CAVIARES. Los intelectuales frívolos, que resuelven los problemas del Perú en la mejores zonas de Lima; también conocidos, como los hipócritas que “DETESTAN A LOS RICOS, Y ODIAN A LOS POBRES” filosofía coyuntural según ellos, pero ya bien reconocidos por el común de los peruanos porque brillan por su descaro y frescura en el panorama político, como los COMUNISTAS CAVIARES; quien lo capitanea, Julio Guzmán, Verónika Mendoza, Gustavo Gorriti, Rosa María Palacios, Álvarez Rodrich, Tafur, Tuesta Soldevilla, Alfredo Torres, y toda la prensa mermelera. Estos pseudos intelectuales persisten hace dos décadas marcar las agendas políticas al gobierno de turno, como ya lo hicieron con Toledo, Humala y el genocida de Vizcarra, y ahora olfatean al “conspicuo” hombre del pueblo, presidente, Pedro Castillo Terrones, para continuar aliándose con el arribismo, sin medir las consecuencias, perjudicando a los jóvenes -cursi- del Bicentenario.
Actualmente el país se encuentra en una encrucijada gracias a la estrategia inefable del odio que han sembrado los comunistas desde la captura de Abimael Guzmán, el 12 de septiembre de 1992, cambiando de fachada de Sendero Luminoso, a MOVADEF, movimiento enquistado en todas las entidades del Estado, amén, de las Fuerzas Armadas, policiales, y religiones católicas y cristianas; ni que hablar de las universidades, habitad de los inmaculados proletariados y progresistas.
Este ribete llamado comunismo, sólo nos puede traer un coloniaje, una desviación doctrinaria en la economía de mercado, atraso, odio, muerte, y estamos sentenciados a caer en el precipicio de Venezuela y Cuba. Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla.