
Cada 76 años, el cometa Halley visita la Tierra y el resto del sistema solar interior. Durante cada paso, el calor del Sol hace que su hielo se evapore y despida gas y polvo rocoso en una cola gigante. La última vez que sucedió fue en 1986 y nuestro planeta cruzará esta semana la nube de escombros dejada por el cuerpo celeste, lo que ocasionará una lluvia de meteoros: las oriónidas.
Las oriundas le deben su nombre a la constelación de Orión, por donde parecen surgir estos meteoros cada año. Pero no es la única lluvia de estrellas dejada por el Halley. En mayo, la Tierra cruza el lado opuesto de la órbita del cometa, lo que origina las eta acuáridas, llamada así por la constelación de Acuario.

La lluvia de meteoros se produce porque estos fragmentos, que varían en tamaño desde granos de arena hasta piedras pequeñas, impactan contra la atmósfera terrestre y se desintegran antes de llegar a la superficie. En este proceso brillan con suficiente intensidad como para verlos a simple vista en cielos despejados y sin contaminación lumínica.
Meteoros más brillantes y veloces
Las oriónidas son consideradas “una de las lluvias de estrellas más hermosas del año”, según la NASA, ya que sus meteoros tienen un brillo sobresaliente y son muy veloces: penetran la atmósfera a 66 kilómetros por segundo.
Esta rapidez suele dejar estelas o “trenes” detrás, que duran de segundos a minutos. Asimismo, la agencia espacial estadounidense indica que los meteoros veloces pueden convertirse a veces en bolas de fuego, que iluminan gran parte del cielo por un breve instante.
¿Cuándo se verá la lluvia de estrellas oriónidas?
Esta lluvia de estrellas está activa del 26 de septiembre al 22 de noviembre, pero en la noche del 20 al 21 de octubre la Tierra atravesará la parte más densa de la estela del cometa Halley, por lo que las oriónidas alcanzarán su máximo esplendor.
Entre esas fechas, sobre todo durante la madrugada, se esperan avistamientos de 15 a 20 meteoros por hora, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.