En las últimas semanas, se ha producido un aumento de contagios de dengue. Según un reciente Boletín Epidemiológico, emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, se registraron 56.324 casos y 15 jurisdicciones de Argentina confirmaron la circulación autóctona. Cabe señalar que ya se han registrado en el país más de 56.000 casos y 48 muertes.
“Estamos viendo que, comparado con el mismo periodo del 2020, este pico es notoriamente más importante”, aseguró Victoria Micieli, directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), adscrito a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en Argentina.
Las altas temperaturas y las posteriores lluvias, que marcaron el panorama climático de los últimos meses, afectaron la dinámica del vector. Según Micieli, además de las condiciones ambientales, otro factor pudo tener incidencia en la dinámica de la transmisión: los serotipos y la genética de las cepas virales que ingresaron al país este año.
Es importante señalar que no solo existe un virus del dengue, sino cuatro denominados serotipos (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). Si bien comparten muchas características, presentan variaciones que los hacen únicos y, por ende, su interacción con el organismo al que ingresan va a ser diferente. “En Argentina, está circulando el 1 y fuertemente el 2, el cual está asociado con formas graves de dengue”, precisó la investigadora.
Por otro lado, Arturo Lizuain, Profesional Adjunto del CONICET e integrante del CEPAVE, señaló que Argentina depende, exclusivamente, de la circulación viral que hay en los países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia, donde, en el último año, hubo un aumento muy importante de casos.
“En el país están todas las condiciones para que el vector se pueda reproducir, y, si sumamos que circula la cepa 2 con un genotipo asociado a problemas más graves y una transmisión más rápida, eso explicaría el por qué hoy en día tenemos un brote tan importante”, aseguró
Los estudios realizados por el equipo de la investigadora lograron descubrir que, en Argentina, existe una mezcla genética de dos subtipos de esta especie: Aedes aegypti formosus, una variedad de origen selvático, y Aedes aegypti aegypti, la forma doméstica.
No obstante, el estudio para profundizar en este hallazgo se vio interrumpido hasta el presente año. Según Micieli, se encuentran en proceso de elaboración de datos usando genómica para entender el origen y el comportamiento de este vector en Argentina, gracias a una actual colaboración entre profesionales del CEPAVE y el equipo de la doctora Andrea Gloria-Soria y el doctor Jeffrey Powell.