El alcalde, Eric Adams, anunció la introducción de medidas restrictivas, con el objetivo de reducir el flujo de migrantes solicitantes de asilo, que llegan a la ciudad estadounidense de Nueva York en autobuses chárter desde el estado fronterizo de Texas.
Esta nueva medida consistiría en que los autobuses con migrantes a bordo deberán avisar de su llegada a Nueva York con 32 horas de antelación. Además, establece el horario de llegada de los autobuses a la ciudad: de 8:30 a 12:00 horas de lunes a viernes, así como obliga a dejar a los pasajeros en un lugar determinado.
Asimismo, Adams asegura que “no se trata de impedir que la gente llegue, sino de garantizar la seguridad de los migrantes y asegurarse de que pueden llegar de forma coordinada y ordenada». Además, aseguró que el gran aumento del número de migrantes en Nueva York es el «resultado de las políticas crueles e inhumanas del gobernador de Texas, [Greg] Abbott”.
Cabe recordar que el año pasado Abbot empezó a enviar migrantes indocumentados a otras ciudades en medio del alza del flujo migratorio ilegal en los estados del sur. En aquel entonces declaró que la medida se tomaba para que otros estados vean de primera mano los problemas que experimenta el sur, debido a la política migratoria del presidente Joe Biden.
Por otro lado, la Oficina de Abbott acusó a Adams de hipócrita, señalando que este «había promocionado la autoproclamada calificación de la ciudad de Nueva York como ciudad de asilo y, a continuación, envió sus propios autobuses de inmigrantes a pequeños pueblos del estado de Nueva York».
“Con millones de residentes, Nueva York solo se enfrenta a una fracción de lo que nuestras pequeñas comunidades fronterizas se enfrentan cada día. Hasta que el presidente Biden dé un paso al frente y haga su trabajo para proteger la frontera, Texas continuará enviando migrantes en autobuses a las ciudades de asilo para ayudar a nuestros socios locales a responder a esta crisis creada por Biden”, señaló.