La joven investigadora rusa Margarita Tsepelevich, de veintisiete años, del Centro Científico de Investigaciones Cognitivas Sirius, investigó la relación entre la psicología cognitiva y el deporte del ajedrez.
El estudio de la táctica del ajedrez, así como el estudio de cualquier campo temático, se basa en los procesos de la memoria. «En este sentido, para aumentar la eficiencia de las tácticas de dominio, es recomendable utilizar métodos y técnicas que contribuyan a la formación de conexiones entre neuronas que proporcionen almacenamiento de información».
Añade la investigadora que el uso de la psicología cognitiva en el estudio de la táctica del ajedrez depende en gran medida del conocimiento del maestro y del ajedrecista.
Basado en datos señala que los ajedrecistas «tienen más altos niveles de inteligencia fluida, en la vida cotidiana pueden usar con más éxito el pensamiento abstracto, el reconocimiento de patrones, la inducción y deducción».
Una serie de trabajos (incluidos los metaanalíticos) indican que jugar al ajedrez «contribuye al desarrollo de las funciones cognitivas y a la mejora de los resultados académicos».
No obstante aclara que algunos autores «señalan la influencia positiva del ajedrez en ciertos aspectos de la esfera emocional y social, pero tales resultados deben ser tratados críticamente hasta que aparezcan evidencias convincentes».
En cuanto a los factores psicológicos que influyen en el éxito de un ajedrecista cita la «resistencia al estrés y factores psicológicos individuales que lo determinan».
El Centro Científico de Investigaciones Cognitivas Sirius se encuentra ubicado en Sochi (Rusia), y fue creado en 2014, tras las Olimpiadas de Invierno, siendo un conjunto educativo de las élites rusas contando con unos seiscientos estudiantes y donde, entre otros deportes, se imparte y se estudia el ajedrez.
De periodistas-es.com