La presidenta Dina Boluarte se encuentra en uno de los momentos políticos más difíciles desde que asumió la jefatura del Poder Ejecutivo en Perú. Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 90% de la ciudadanía desaprueba su gestión. En pocas palabras, 9 de cada 10 peruanos desaprueban las decisiones tomadas por Boluarte desde que asumió la presidencia del país.
Por otro lado, solo el 5% de la ciudadanía aprueba el gobierno de Dina Boluarte. Las personas encuestadas de los niveles socioeconómicos D y E, consideran que la presidenta está ejecutando estrategias adecuadas para el desarrollo del país. Sin embargo, esta cifra es considerablemente menor en comparación con la desaprobación general.
Esdras Medina, congresista de la bancada Renovación Popular, opinó al respecto que “La presidenta está fallando en la reactivación económica y la inseguridad ciudadana, debido a que no hay acciones que brinden seguridad al poblador y emprendedor”.
El legislador Medina resalta áreas donde considera que la administración actual necesita mejorar. Por ello, sugiere a la mandataria analizar y reactivar la economía peruana, y en segundo lugar tomar acciones inmediatas para la seguridad ciudadana.
Por otro lado, el Poder Legislativo también enfrenta una situación similar. Solo tiene un 6% de aprobación de la ciudadanía, y esta cifra ha ido disminuyendo a medida que se conocen presuntas irregularidades por parte de los actuales miembros del Congreso. Por consiguiente, el 91% de los peruanos desaprueba al Congreso.
El estudio se realizó del 18 al 23 de mayo de 2024 a distintos niveles socioeconómicos. Además, los residentes de Lima Metropolitana también han mostrado su descontento con la gestión de Boluarte. Desde enero, la mandataria solo obtenía el 9.4% de aceptación, pero en mayo, la población la admite con solo el 4.1% de aprobación.
Asimismo, el estudio reveló que el 50% de los encuestados considera que el gobierno de la Jefa de Estado terminará siendo más corrupto que los anteriores. La presidenta está siendo investigada por la Fiscalía por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de documentos en el caso denominado “Rolex”. También se le imputa por interferir en las investigaciones realizadas por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder, las cuales implican a su hermano, Nicanor Boluarte.