Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg.N°-4654-
La presidente Dina Boluarte Zegarra, hace poco formuló unas declaraciones desafortunadas, y muy segura de sí misma; “El tema de adelanto de elecciones está cerrado” ello ha generado una polémica en la opinión pública por su desmañado, vulnerable y tibia gestión gubernamental, y su evidente complicidad con los congresistas.
Presidente, Boluarte la legitimidad se conquista en el espectro del campo de la ciudadanía. Aferrarse al cargo y proclamar que la ley está de su lado, es relativo. Usted ya demostró que no puede conducir al menos con eficiencia al sector salud y es insuficiente e incapaz de alimentar a su población, desacreditándose con el pasar de los días, aunque resalte con tufo de triunfadora que tiene las bendiciones constitucionales. Más si todavía existen grupos reducidos de violentistas que alientan en el sur del país y postulantes suplicantes a tiranos ladinos solicitando su salida a voces con ecos de repercusiones. Y oído a la música como decía el destacado periodista uruguayo, el Veco, Emilio Lafferranderie sin -olvidar- los cuestionamientos a los presuntos aportes irregulares a su campaña, que cada vez involucran a más personajes dadivosos y altruistas.
Presidente, Dina Boluarte, usted ha heredado de su camarada Pedro Castillo, un país hambriento. La pobreza, y extrema pobreza lo es indiferente con 17 millones de compatriotas, y esa debería ser su gran prioridad. Olvídese del vetusto asistencialismo que pregona, poque es un paliativo, que calma, pero no cura la enfermedad ramificada del cáncer crónico, y mísero. Obviamente es muy censurado con críticas basados a experiencias en otros países de la región sencillamente porque no reduce la pobreza, sino que la perpetúa; pero su gobierno no se puede dar el lujo que mientras funcionarios investigados y que hicieron de ella una feria de festines con el dinero público, los hermanos peruanos no coman y la anemia se agudice perjudicando a las nuevas generaciones.
Hay que recordar a los lectores que, los factores climáticos han complicado en menores proporciones al actual gobierno de Dina Boluarte, pero no más que al de Alberto Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, PPK. Además del pesar que dejaron a su paso el ciclón Yaku y las lluvias torrenciales, y el tema del dengue ha sido -literalmente mortal-.
Lo fenómenos naturales no son aislados del Perú, ni de Bolivia y Paraguay, que son países que permanentemente son afectados por el clima, pero no se conducen al nivel de una supina ignorancia y soberbia que han aniquilado a Rosa Gutiérrez, que vociferaba incansablemente que tenía un rosario de pergaminos académicos, con docenas de magister, y doctorados, pero sin embargo los ganaron los zancudos, o mosquitos, Aedes aegypti, con 160,000 casos de dengue con 260 fallecidos, y ello es inadmisible. Me pregunto ¿Qué hacían las autoridades del sector salud, cuando no fluían las fuertes lluvias? Acaso no sabía la “SABIA”, que el agua estancada y la alta temperatura son los principales factores para la reproducción del mosquito y que es importante brindar un tratamiento urgente a los afectados, para salvarle la vida.
El Ministerio de Economía y Finanzas, MEF, se ha propuesto reactivar el sector textil y de confecciones concediendo deducciones tributarias a las empresas que contraten nuevos trabajadores desde el 2024 pero el plazo mínimo del contrato de trabajo es de un mes. Ello es ¡Irracional!
Es de consideración monitorear periódicamente el costo fiscal de los incentivos tributarios, pero más importante conocer si son efectivos. Es un mecanismo muy difundido en Latinoamérica, pero luego de diversos estudios la conclusión generalizada es que estos tienen reducido impacto en las decisiones de inversión. Más importante que los impuestos son la calidad y costo de los factores de producción y un adecuado clima para hacer negocios que se traduce en estabilidad política y seguridad jurídica.
Hay que subrayar que, históricamente, el Perú siempre ha ocupado el segundo puesto en producción minera, ojo, Chile nos duplica, pero parece que perderíamos aquella atribución e privilegiado lugar frente a la República Democrática del Congo. ¿Qué espera la señora, presidente, Boluarte cambiar al cuestionado ministro, Oscar Vera ¿Cuáles son sus méritos? ¿O aún arrastra usted la nefasta gestión del corrupto y golpista de Pedro Castillo?
Presidente, Boluarte Zegarra, los ministros son interruptores que en cualquier momento pueden causar corto circuitos, y son vulnerables de acuerdo a su capacidad y experiencia gestora, usted no tiene ningún compromiso con ellos; ellos sí con el país y lealtad honrosa a su investidura por su designación y está en su facultad de removerlos si dan señales de ineficiencia. Distánciese del compadrazgo, por encima de ellos prima los intereses de nuestro Perú. Recuerde que la coyuntura política aún juega a su favor, por tanto, usted es un mal necesario, como los congresistas, no se fíen. La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad.
