La comunidad inmigrante en Estados Unidos enfrenta un panorama incierto tras el anuncio de Donald Trump sobre la implementación de la controvertida Operación Aurora, una estrategia que promete ser la más agresiva en materia de control migratorio en la historia del país.
El plan, que arrancará el 21 de enero de 2025 en Chicago, busca intensificar las deportaciones y desmantelar programas clave como la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS). Ambas iniciativas han proporcionado estabilidad a millones de migrantes que ahora temen perder su protección legal.
Chicago ha sido designada como el punto de inicio debido a su alta población de inmigrantes indocumentados y su estatus como ciudad santuario. En esta etapa inicial, los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se enfocarán en la captura de pandilleros y delincuentes, incluyendo miembros de organizaciones criminales internacionales como el Tren de Aragua.
La eliminación de DACA y TPS es una de las decisiones más polémicas de este plan. El TPS protege a migrantes de países afectados por desastres o conflictos, mientras que DACA ha permitido a miles de jóvenes estudiar y trabajar sin temor a ser deportados. Su desaparición podría dejar a millones en una situación de extrema vulnerabilidad.
La Operación Aurora no se limitará a las herramientas tradicionales de control migratorio. El plan contempla la eliminación de restricciones en áreas sensibles como escuelas, iglesias y juzgados, así como el uso de recursos militares y la declaración de emergencia nacional para acelerar los arrestos y deportaciones.
Además, Trump ha designado a Tom Homan como «zar de la frontera», encargado de supervisar la implementación del ambicioso Proyecto 2025, que busca consolidar las políticas antiinmigrantes más estrictas de la historia reciente.
Como parte de este paquete de medidas, la administración planea revivir la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que permite deportaciones masivas en tiempos de conflicto. Esta acción ha generado críticas generalizadas entre expertos en derechos civiles, quienes alertan sobre un posible retroceso en libertades fundamentales.
Impacto en las comunidades inmigrantes
Las medidas anunciadas han generado una ola de temor entre las familias inmigrantes, quienes enfrentan la posibilidad de separarse. Mientras tanto, organizaciones defensoras de derechos humanos se preparan para presentar demandas y movilizarse contra la Operación Aurora.
Con la fecha marcada en el calendario, millones de vidas penden de un hilo mientras el mundo observa cómo Estados Unidos aborda uno de los temas más complejos de su historia reciente.