El Departamento de Comercio de EE.UU. actualizó este martes sus controles a la exportación para impedir que China adquiera chips informáticos avanzados o el equipo necesario para fabricarlos. Se trata de una serie de medidas destinadas a frenar los avances tecnológicos y militares de Pekín.
Según un comunicado emitido por la entidad, las actualizaciones son necesarias para mantener la eficacia de estos controles, cerrar lagunas y garantizar que sigan siendo duraderos.
Las nuevas normas introducen requisitos que dificultarán a China la fabricación de chips avanzados, incluso en el extranjero. Asimismo, se ha ampliado la lista de equipos de fabricación que están sujetos a los controles de exportación.
Cabe destacar que, las nuevas normas se producen casi un año después que la Casa Blanca pusiera en marcha controles de exportación a fin de contrarrestar el uso de los chips para aplicaciones militares, en especial el desarrollo de misiles hipersónicos e inteligencia artificial. Del mismo modo, las restricciones a la exportación de chips pueden extenderse a empresas con sede en Macao o cualquier lugar sujeto a embargo armamentista por Estados Unidos, con el fin de impedir que esquiven los controles y vendan semiconductores a China.