Mikel Erentxun el venezolano nacido en (Caracas, 1965) siente melancolía de su pasado, y más en concreto, de sus inicios con Duncan Dhu que se dio a mediados de los 80. Su discográfica, Warner, con la que lleva desde los inicios de la banda, les propuso a él y a su compañero de siempre, Diego Vasallo, reeditar su primer LP Por tierras escocesas. El cantautor de Duncan Dhu lleva desde hace unos años luchando por recuperar el sonido analógico con su conjunto Las Malas Influencias y cuando se le presentó la oportunidad de recuperar su antiguo álbum, no lo pensó dos veces y aceptó el reto, porque, según él, fue uno de los trabajos más auténticos de su antigua banda.
Aquí les dejamos una entrevista interesante que hizo a un medio internacional respecto a su objetivo.
P: ¿Cómo ha vivido la vuelta a las raíces de Duncan Dhu?
R: Me acordaba de cosas. Lo veo todo con mucha distancia, pero con mucho cariño. Toda la frescura y la inocencia que teníamos entonces, cómo amábamos y admirábamos a un montón de gente. Me veo ahí con ese gorro escocés en la cabeza. En fin, yo tengo un hijo ahora de esa edad y no me lo imagino con un gorro escocés. Teníamos 18 años…
P: Es un disco que ha envejecido bien.
R: Sí, hay pocos de la carrera de Duncan Dhu que hayan envejecido tan bien. Otros muchos no los puedo escuchar, sobre todo por la voz. No me gusta nada como suenan: la manera de cantar.
P: Además, sigue en su proyecto que pretende volver a lo analógico y al sonido ‘vintage’. ¿Esta reedición va por el mismo camino?
Te diré que este disco está grabado en 16 pistas y en riguroso directo. Además, cuando entramos al estudio, no sabíamos que existía una cosa que se llamaba afinador. Realmente era un desconocimiento total. Era todo muy de verdad. A mí me gusta sonar así y los discos de ahora me apetecería que sonaran como ‘Por tierras escocesas’, que tiene ahora 33 años. Creo que ese trabajo tiene mucho rock, mucha fuerza, aunque luego Duncan Dhu la perdió. Este disco suena salvaje, muy vivo.
P: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?
R: Pues no, en ese disco no están nuestras mejores canciones, pero aquí hay algo que después no hemos recuperado: El punto salvaje. Pienso que había una magia que luego no hemos encontrado más. Evidentemente, Diego Vasallo ha mejorado infinito en las letras y en las melodías. En esa época escribía yo y luego en el grupo fue él el que tomó el timón. No, este disco no destaca por sus composiciones. Destaca por un sonido, una imagen, por un rollo, que es lo más importante.
P: Al reeditarlo, ¿se ha acordado de alguna anécdota de cuando lo hizo?
Bueno, muchas, por ejemplo, nosotros estábamos enamorados del mundo escocés, como indica su título. Queríamos hacer la portada en Escocia, pero claro, no teníamos dinero y decidimos sacarnos una foto al lado de casa (San Sebastián), en la costa de Francia y sacarla de portada del CD. Se asemeja un poco a Escocia, ¿no? (risas).
P: ¿Hay algo que hizo en su momento que no volvería a hacer?
Ahora no me atrevería a hacer lo que hice entonces, que era grabar en una cinta de cassette. Éramos un grupo acústico, que ensayábamos sin electricidad. Poníamos un radiocassette en la mesa, a la distancia adecuada, yo cantaba a capela, el otro tocaba la batería y las escobillas y salió una maqueta. Fuimos luego a Madrid (Grabaciones Accidentales) y dijimos: «Somos Duncan Dhu y ésta es nuestra maqueta». Yo ahora no me atrevería a hacer eso y sin embargo lo hicimos, con un desparpajo ‘acojonante’.
P: Y coló…
R: Sí, fuimos Diego y yo con un solo cassete, no teníamos más. Nos dijeron: «Dejad la maqueta». Y como no teníamos copia, tuvimos que hacer una en el momento. La secretaria, que se llamaba Chusa, la puso a copiar. Era con una doble pletina, que no tenía doble velocidad y entonces, estaba ella sentada en su mesa, Diego y yo aquí en un sofá y el radiocassette puesto grabando y sonando. Nosotros pasando vergüenza… Encima, la primera canción de la maqueta era el himno escocés…
P: ¿Qué cara puso la secretaria?
R: Pues, en el cuarto tema paró el radiocassette y se metió dentro, donde el director. Le comentó: «Tengo un grupo ahí que me está encantando, deberías escucharlo». Después nos hizo pasar y reprodujimos la cinta con él delante. Cuando terminó nos dijo: «Bienvenidos a la compañía».
P: Cambiando de tema, pero sin salirnos de las referencias al pasado, también pasó por la TV en los programas ‘A mi manera’ y ‘La batalla de los coros’. Ahí coincidió con Marta Sánchez, ¿Qué le pareció el hecho de retomar el himno de España y ponerle letra? ¿Qué opina de esas reediciones?
R: Sí, en A mi manera nos hicimos muy amigos. Pues bueno, cada uno puede hacer lo que quiera, pero tengo unas ganas terribles de encontrármela para echarle una bronca.
P: ¿En qué sentido?
R: Me parece terrible… Cada uno puede hacer lo que quiere. Pero es que, de entrada, el himno me parece una canción feísima. No hay por dónde cogerlo, pero cada uno hace lo que quiere… Si la viera le diría: ¿Pero qué es esto?, ¿Qué me estás diciendo? Me parece una canción muy mala, no me dice nada, no creo ni en himnos ni en banderas.
P: ¿Por qué cree que lo hizo?
Pues probablemente porque se siente muy española e identificada con ello. No creo que fuese consciente de la repercusión que iba a tener. Probablemente a la gente a la que no le ha gustado les ha parecido falta de respeto hacia el himno. En mi caso no van por ahí los tiros, simplemente me parece una canción muy fea. No quiero pecar de falso patriota… Salvo el himno inglés, no hay un himno que me guste.
P: Y hablando de himnos, como vasco, ¿cómo ve la situación en Cataluña?
R: Me da una pereza supina y gigantesca el tema catalán. Creo que los vascos lo estamos llevando bastante mejor, y eso que hemos tenido la lacra brutal del terrorismo. De hecho, tenemos un Estatuto de Autonomía bastante más interesante que los catalanes y no sé, pienso que se les ha ido un poco la olla… Fíjate que yo vengo de Euskadi. Pero, ahora tú vas a Cataluña y ves una crispación que no ha habido nunca en País Vasco, y eso que hubo muertos. Se ha llegado a un punto, diría, casi de no retorno, y de eso, la culpa la tienen los dos extremos. Ahora, si me preguntas a mí, yo creo que los catalanes tienen todo el derecho a decidir, como cualquier pueblo. Otra cosa es que yo jamás votaría por la independencia del País Vasco de España, pero me parece algo totalmente permisible que quieran votar si quieren ser o no independientes.
P: Y, hablando de temas importantes para un artista, ¿qué le pareció la denuncia a Evaristo por insultos a la fuerzas de seguridad? ¿Se está vulnerando la libertad de expresión?
R: Es un disparate y hay un rapero por ahí también. La libertad es sagrada. Los americanos, que fíjate cómo son, tienen una libertad de expresión espectacular, ahí sí que puedes decir disparates contra todo el mundo y no pasa nada. Es otra cultura. A veces, la línea que separa la falta de respeto de la libertad de expresión es muy fina y entiendo que te puedas meter con alguien y pueda sentirse ofendido, pero, ¿quién pone ese límite? Es muy difícil poner esa barrera; lo ideal es que no haya. Fíjate el punk y el rock inglés con Dios salve a la reina. Imagínate el mejor disco de los Smith, que se llama La reina ha muerto, ¿sería posible en España? No, estarían en la cárcel…
M. A. H.
