El martes pasado, el vocero presidencial Fredy Hinojosa aseguró que la presidenta Dina Boluarte no estuvo en el condominio Mikonos entre el 24 y 25 de febrero. Pero, al día siguiente, el ministro Gustavo Adrianzén lo contradijo, afirmando que ella sí estuvo en ese lugar, donde, según la Policía, se habría escondido el prófugo líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
Así mismo, el primer ministro confirmó incómodo que la presidenta estuvo en la urbanización Mikonos, pero evitó dar detalles sobre su llegada, salida o con quién se reunió, argumentando que esa información es reservada por tratarse de la mandataria.
Tras sus declaraciones iniciales sobre la presencia de la presidenta Dina Boluarte en el condominio Mikonos, el primer ministro Gustavo Adrianzén dio un paso atrás y cambió su postura. En un intento por aclarar la situación, Adrianzén señaló que las informaciones anteriores podrían haberse malinterpretado y, sin especificar detalles, sostuvo que había ciertos aspectos sobre la visita de la presidenta que necesitaban mantenerse en reserva.
La retractación de Adrianzén generó controversias, ya que la presencia de la presidenta en Mikonos coincidía con rumores y especulaciones sobre la posible visita del cofre en importante zona. La situación ha intensificado el debate público, dejando preguntas abiertas sobre los motivos por los que se mantienen en reserva los detalles de su posible presencia en el condominio.