El 9 de abril, precisamente a las 11 de la mañana, Colombino Ardiles Figueroa coordinador general del MACEP, se presentó junto a los docentes manifestantes frente al Congreso para exigir una pensión digna para todos los profesores jubilados del Perú. Esta protesta por una pensión para los docentes jubilados no es reciente, viene manifestándose cada vez con más notoriedad.
Aunque dedicaron más de cuatro décadas a la formación de generaciones, hoy miles de maestros jubilados, exactamente alrededor de 160 mil enfrentan una vejez marcada por el abandono y la precariedad. Con pensiones que oscilan entre los 450 y 850 soles, deben sobrevivir en medio de enfermedades, carencias y sin el respaldo que merecen tras años de servicio a la nación. Adriles declaró ante la FPP, que desde el año pasado (2024), los maestros jubilados vienen presentando más de 200 documentos en protesta de la escasa jubilación que brinda el Estado a docentes que ejercieron una carrera ardua y desestimada. Además, exigió que el Congreso atienda los 6 proyectos de ley que existen, proyectos que en términos generales indican que el maestro cesante debe ganar actualmente lo que gana el profesor activo de la primera escala magisterial que está bordeando los 3500 sole
Las congresistas Flor Pablo e Isabel Cortez han expresado su respaldo a la demanda de los maestros jubilados y se han comprometido a impulsar la unificación de los proyectos de ley orientados al incremento de pensiones. Sin embargo, el magisterio cesante ha dejado claro que las promesas ya no son suficientes y que el respaldo político debe traducirse en acciones concretas.
En ese contexto, el próximo 11 de abril se desarrollará una movilización nacional en Lima, que congregará a profesores retirados de diversas regiones del país frente al Congreso de la República. La jornada busca visibilizar una demanda histórica: el derecho a una pensión digna tras décadas de servicio a la educación pública.
Lejos de tratarse de una protesta más, la movilización representa un llamado urgente de justicia por parte de quienes formaron a generaciones de peruanos y hoy enfrentan la vejez con ingresos insuficientes y escaso respaldo del Estado.
