Novak Djokovic fue condecorado como ciudadano de honor de Budva, Montenegro, por sus triunfos deportivos y por demostrar esfuerzo y trabajo para luchar por su familia y pueblo.
El primero del ranking ATP ha demostrado ser el mejor por muchos años, sin embargo, uno de los más grandes escándalos fue su expulsión del Open de Australia, por no cumplir con los requisitos de prevención sanitaria del país.
Además, Djokovic es considerado un filántropo y humanista alrededor del mundo, no obstante, es una de las principales figuras que se oponen a las vacunaciones a nivel mundial.
A pesar de los escándalos, el alcalde Marko Carevic le entrego el reconocimiento y el pueblo de Montenegro recibió a él y a su familia con aplausos y coreando el apodo del legendario tenista “Nole”.
