La ministra Hania Pérez de Cuéllar afirmó que el proyecto de los 96 asentamientos se llevará a cabo, pero reconoció que primero se debía ejecutar la ampliación de la planta de Curumuy. Esta secuencia ha generado preocupación entre los dirigentes, quienes consideran que esto obstaculiza nuevamente el avance de las obras de agua y saneamiento.
«Estamos comprometidos con la realización de ambos proyectos, tanto los 96 asentamientos como el de Curumuy. Es crucial recordar que la fuente de agua es fundamental para garantizar el éxito de cualquier proyecto de este tipo. Hubiera sido ideal licitar primero el proyecto de Curumuy y luego el de los asentamientos. Al llegar al ministerio, el proyecto de Curumuy ni siquiera estaba en consideración. Por lo tanto, hemos decidido avanzar en paralelo», explicó la ministra.
Por otro lado, el dirigente Máximo Vargas expresó su descontento: “es una burla para todos los piuranos. Para nosotros no era nada extraño que antes de la buena pro, que se ha venido postergando desde febrero, haya un sistema de ataque. (…) ya se había dicho que Curumuy se iba a licitar en mayo de este año y en octubre se comenzaba a ejecutar dicha obra, entonces este es un proyecto que va a demorar dos años en su ejecución y el megaproyecto 4 años. Ellos ya habían dicho que sí era viable licitar el megaproyecto y ahora salen con otro cuento, no pues”, afirmó el dirigente.
Ante estas declaraciones, los dirigentes anunciaron que solicitarán a congresistas de otras regiones que interpelen a la ministra en el Congreso, dado que consideran insuficiente la respuesta y la gestión del MVCS.
Por su parte, la ministra Pérez de Cuéllar argumentó que el retraso se debe a la complejidad del proyecto y a la necesidad de revisar minuciosamente todas las partidas. Solicitó una ampliación hasta el 25 de marzo para completar este proceso, enfatizando en que el proyecto es una prioridad para el gobierno y que se busca una solución integral que beneficie a todos los involucrados.