El Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima sentenció a nueve meses de prisión preventiva a los hermanos Benítez Aguirre, responsables del atentado explosivo provocado el 24 de julio en la clínica Ricardo Palma, sede en San Isidro.
Lenin Benítez declaró: “Ingresé a las 10 de la mañana, portaba un maletín con mis explosivos que yo había hecho, también llevaba chaleco antibalas y portaba un revolver de mi hermana, la pistola no lo usaba en mano, la tenía guardada, no quería asustar a nadie (…) Abrí la maleta y prendí los explosivos”
El atentado causó heridas en 30 personas, entre pacientes y trabajadores de la clínica. Claudia y Lenin, quienes se presentaron a la audiencia en sillas de ruedas, fueron los principales heridos.
Los hermanos Benítez Aguirre aseguraron que actuaron de esa manera por justicia y no por venganza, pues su madre, Victoria Aguirre Oviedo, había fallecido en la clínica Ricardo Palma en el año 2012 por una presunta negligencia médica.
“Durante las investigaciones se ha acreditado con las pericias correspondientes que los hermanos habían planificado este hecho, incluso que Lenin Benítez se apersonó a una tienda de armas donde adquirió bienes para este hecho, asimismo se confirmó que en el domicilio se encontraron rastros de pólvora”, justificó así su sentencia Mario Barrón Cerna, Fiscal de San Isidro.
Los acusados Lenin y Claudia Benítez Aguirre seguirán siendo investigados por atentar contra la seguridad pública, ocasionar lesiones y daños materiales a los asistentes de la clínica. Cabe mencionar que el atentado fue provocado en el segundo sótano de la clínica y en una zona cercana al laboratorio en horas de la mañana.
