La visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, a Rusia pretende enviar una señal del fracaso de los intentos de los países occidentales de aislar a Moscú y Pekín, afirmó este martes el diario South China Morning Post.
Este medio asegura que el encuentro entre los jefes de Estado «pretendía enviar un mensaje desafiante de que su asociación seguía siendo sólida y que los esfuerzos aliados para aislar a Rusia <…> y China a largo plazo a través de una red de asociaciones y alianzas militares del Indo-Pacífico se estaban quedando cortos».
El rotativo destaca el escepticismo de EE.UU. y sus aliados respecto al papel mediador de Pekín en el conflicto ucraniano debido a que China «difícilmente es una parte neutral, dado su apoyo diplomático y material a Rusia». Al mismo tiempo, el autor subraya que el éxito de los diplomáticos chinos en el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí puede contribuir a la reputación de China como mediador.
Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, se reunieron este lunes en Moscú. Primeramente, los jefes de Estado se encontraron en una oficina de representación del Kremlin, y luego continuaron en formato cara a cara durante un almuerzo de trabajo. En total, los dos líderes charlaron durante casi cuatro horas y media.