Día Mundial del Perro sin Raza 2022.

Este 28 de mayo se conmemora el Día Mundial del Perro sin Raza.

Quien busque tener un amigo fiel y original, debería plantearse adoptar un perro sin raza.

¿Por qué no comprar perros de raza?

Se les llama ‘perro sin raza’ a todos aquellos que son mezcla o cruza de razas puras. Son los que no tienen ‘papeles’, ni se los puede presentar en ‘concursos’. No siempre son los más ‘lindos’ ni los más fotogénicos. Pero sin dudas están llenos de amor y se merecen la oportunidad de tener una familia.

Los perros con pedigrí son cada vez más populares. Y la razón es que lo físico ahora importa más que el carácter en la elección de un animal. Sin embargo, muchos perros llamados mestizos o ‘sin raza’ son tan hermosos como sus primos ‘puros’. Y esperan desesperadamente en los refugios su chance de ser felices.

Gracias a las múltiples transformaciones genéticas operadas por los criadores a lo largo de los años para obtener «La raza perfecta», los perros puros tienen muchas deficiencias. En cambio, los sin raza corren con muchas ventajas a su lado. Estas son algunas de las razones por la que no se debería adoptar (y mucho menos comprar) un perro de pura raza.

Hay que pagar por ellos.

Comprar un perro de pura raza puede tener un coste muy alto. Especialmente si los criadores pueden presentar pruebas fehacientes de que no padecerá los males comunes que afectan a cada raza. Por ello es absolutamente ridículo, plantearse pagar pequeñas fortunas por un perrito, cuando hay miles que esperan ser adoptados prácticamente gratis en albergues, perreras y refugios.

No son únicos.

Día Mundial del Perro sin Raza 2022. Los perros de la misma raza se parecen demasiado, ya sea en términos de físico como de carácter. Ello se debe a que las endogamias no solo fijan caracteres estéticos. Dada la diversidad genética de los perros mestizos, no hay riesgo de que encuentres dos medianamente parecidos. Quien busque tener un amigo fiel y original, debería plantearse adoptar un perro sin raza.

Podrían ser robados.

El tráfico de animales se ha convertido en tercero tras los de armas y drogas. No es nada raro que se roben perros de raza en ciertos lugares y luego se los traslade a otros para revenderlos. Lamentablemente el negocio deshumaniza a las personas que solo ven una mercancía. Pero quien paga por ellos también esta siendo cómplice de esta problemática. Con un perro sin raza. No se suelen correr estos riesgos.

Pueden ser víctimas de maltrato.

Comprar un perro de pura raza equivale a fomentar su reproducción. Esto implica que seguirá habiendo madres de cría que tienen una vida horrorosa. A muchas solo se las usa para que den a luz camada tras camada, hasta que se resiente su salud. Entonces se prescinde de ellas, pero siempre habrá otra que deba ocupar su lugar.

Cuando no hay un control fidedigno de los cruzamientos anteriores, los cachorros pueden padecer infinidad de enfermedades. Por otra parte, hay rasgos que se han ‘fijado’ por elección de los humanos. Muchos de ellos son perniciosos para la salud de los animales como los ojos saltones, los hocicos cortos o los pliegues de la piel.

Cada vez que alguien adquiere un perro de estas características, es parte del negocio. Y cómplice involuntario del agravamiento de las consecuencias de ‘crear’ razas a la moda. La alternativa es más sana, gratuita y altruista: Adoptar en vez de comprar. Seguro que tu compañero canino ideal está esperándote tras las rejas de una jaula.