La muerte es un tema difícil de abordar, que se ha convertido en un tema tabú, del que nadie quiere hablar, indica el médico Carlos Sandoval Cáceres, autor del libro “Chau, mamá; chau, papá”, una guía para los hijos con padres de avanzada edad o gravemente enfermos. El geriatra señala que se trata de un tema doloroso, del cual hay muchas creencias, como aquella que afirma que es de mala suerte hablar de la muerte.
“Antes, la muerte era vista como algo normal, se tenía 10 a 12 hijos, se le morían 2 a 3 y era visto como algo normal. Existían muchas enfermedades consideradas intratables, como la tuberculosis o la neumonía. Ahora, todo ha cambiado, incluso los eventos sociales alrededor de la muerte. Antes, se servía comida en la casa del difunto y se hacía compañía a los deudos por toda la noche. Hoy, todo se resuelve en los denominados velatorios y con horarios restringidos”, sostiene Sandoval.
Debido a ello, hablar de la muerte puede parecer impropio y hasta provocador, indicó el egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y con una larga trayectoria en hospitales del Seguro Social. El médico geriatra estuvo internado a causa de complicaciones con el Covid-19, que lo llevaron a la UCI. De allí salió convencido sobre la necesidad de prepararse para la muerte.
El libro de lenguaje sencillo y de historias diversas, en las que se ha preservado el nombre real de los pacientes, explica la importancia de involucrar al ser querido en las decisiones que se tomen sobre su vida. Hay que dar las malas noticias y saber cómo hacerlo: “con respeto, de a pocos y con anestesia”, refiere Sandoval. Además, insiste en que es un proceso por el que vamos a pasar todos y debe verse como una oportunidad para arreglar los temas pendientes.
