El 25 de octubre se celebra el “Día de los Trabajadores en Construcción Civil” en el Perú, fijado por la Ley N° 24324; en reconocimiento y gratitud a su abnegado trabajo. Es un día no laborable para los trabajadores en construcción civil, con goce de salario sin afectar su salario dominical.
El periodo de la construcción civil ha sido un aspecto muy importante en la sociedad desde el inicio de la existencia humana. Las prácticas más tempranas de una de las profesiones como la ingeniería civil, podrían haber comenzado entre el 4000 y el 2000 a. C. en el Antiguo Egipto y Mesopotamia cuando los humanos comenzaron a abandonar la existencia nómada, creando la necesidad de un cobijo donde descansar. Durante este tiempo, el transporte empezó a incrementar su importancia, lo que llevó al desarrollo de la rueda y de la navegación.
En la Edad Contemporánea no hay una distinción precisa entre la ingeniería civil y arquitectura, y el término ingeniero y arquitecto sufrió variaciones refiriéndose a la misma persona, incluso intercambiándose. La construcción de las Pirámides de Egipto entre el 2700 y el 2500 a. C. podría considerarse las primeras muestras de construcciones de gran tamaño, otras construcciones históricas incluyen el sistema de gestión de aguas de Qanat, el Partenón por Ictino en la Grecia Antigua (447-438 a. C.), la vía Apia por los ingenieros romanos o la Gran Muralla China en el 220 a. C., o los trabajos de irrigación en Anuradhapura. De todas las civilizaciones antiguas, quizás la más desarrollada en ingeniería civil fueron los romanos, quienes fueron pioneros en la construcción de una red de calzadas, acueductos, puertos, puentes, presas y alcantarillados.
Durante siglos, en la Edad Media cristiana, los edificios se erigieron con materiales bastos y efímeros, como el adobe o la madera. Eran construcciones por lo general de poca altura, de proporciones modestas, oscuras y poco resistentes. Quedaban muy lejos los tiempos del Imperio romano, con sus expertos ingenieros capaces de levantar espléndidos edificios en piedra: murallas, anfiteatros, templos, termas, acueductos, puentes. No fue hasta el siglo XI, cuando la contemplación de esos modelos de la Antigüedad inspiró una arquitectura que volvía a basarse en la piedra y que imitaba las soluciones arquitectónicas del ilustre pasado romano como el arco de medio punto, la bóveda de cañón y las aristas.
Los masones atribuyen su origen, a Hiram Abif, el arquitecto del Templo de Salomón (el anterior al Templo de Herodes de los tiempos de Jesús, y cuyo tesoro fue saqueado por el general romano Cneo Pompeyo Magno), conocedor de técnicas sorprendentes de arquitectura; al que asesinaron sus propios aprendices intentando arrebatarle sus conocimientos. Posteriormente, esos conocimientos de cada uno de los maestros constructores pasaron a los romanos (el arquitecto Vitribio) y a los constructores godos de las sólidas fachadas de piedra. Al final. buena parte de estos conocimientos sobre construcción y arquitectura, que desde las épocas más remotas, se transmitieron a los constructores de catedrales góticas del medievo, sobre todo a los asentados en Escocia, lugar donde se considera la cuna de la masonería.
Estos conocimientos de albañilería y arquitectura eran aprendidos a medida que realizaban una obra, perfeccionando sus conocimientos. Estaban basados en el ingenio, la práctica y la institución de cada albañil y arquitecto, aunque esos conocimientos se pudieron transmitir también por escrito, como por ejemplo con los libros del arquitecto romano Vitrubios.
Además, décadas más tarde, el gótico dio un nuevo impulso a la arquitectura en piedra. Un nuevo tipo de arco, el ojival que permitió cubrir de vidrieras casi por completo las paredes; que ahora ya no sostenían la cubierta, cuyo peso descansaba en pilares y gruesos contrafuertes. Se inauguró, así, la edad de oro de las catedrales, máxima expresión del esplendor de la cultura medieval, y también de aquellos que construyeron estos edificios a lo largo y ancho de toda la Cristiandad: los arquitectos y los canteros, llamados en francés maçons, masones.
En el siglo XVIII el término ingeniería civil fue acuñado para incorporar toda la ingeniería para usos civiles en oposición de la ingeniería militar (artillería, balística, construcción de defensas). En 1747, se crea la escuela de ingeniería civil más antigua del mundo, la École nationale des ponts et chaussées en París, que aún hoy perdura. El primer ingeniero civil autoproclamado fue John Smeaton que construyó el faro de Eddystone. En 1771 Smeaton y algunos colegas formaron la Smeatonian Society of Civil Engineers, un grupo de profesionales quienes se reunían diariamente para debatir sobre su profesión.
Burj Khalifa situado en Emiratos Árabes, el mirador del Gran Cañón en Colorado, Skywalk (Estados Unidos), son considerados como una de las construcciones más importantes del siglo XX debido a la imponente arquitectura que poseen. La Gran Muralla China llegó a ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, debido al impacto social que esta obra trajo en el mundo. El Túnel San Gotardo situado en Suiza fue construido con el objetivo de unir el norte y el sur de Europa. El Canal de Panamá, actualmente es considerado una de las obras de ingeniería más importante del Siglo XXI; es una vía de navegación que une el océano Pacífico y el Caribe, atravesando Panamá.
Por otra parte; un constructor civil puede construir viviendas y encargarse de supervisar obras viales urbanas y rurales, realizando las funciones de reportar los avances de la faena a la gerencia de la empresa, participando en equipos que se dediquen a inspeccionar, construir obras marítimas o portuarias de distinto nivel donde pueden ser contratados como supervisores de obra. Por su parte, también pueden realizar obras de urbanización, la cual tiene como objetivo realizar labores de inspección técnica (se necesita postítulo) de distinto nivel y que se relacionen con la edificación en altura y conjuntos habitacionales en sectores urbano.
Asimismo, también puede desempeñarse como profesor y profesional, estará capacitado para trabajar como profesor en institutos técnicos y otras entidades educativas en donde podrá enseñar las distintas materias relacionadas a este trabajo que enseñan en distintas casas de estudio. A su vez, puede trabajar como tasador, analizando los factores prospectivos y retrospectivos que inciden en la valoración de inmuebles urbanos y analizando las externalidades que afectan la valoración de los inmuebles en función de su localización.
Puede realizar trabajos en que se mida el volumen, en el cual se calcula la cantidad de materiales que serán ocupados para la realización de obras de distinto tipo. También; un dibujante técnico, pueden hacer planimetría de piezas de nuevos productos, preparación, corrección y chequeo de planos utilizando autocad. De igual forma, un proveedor de materiales está evaluando en terreno la utilización de herramientas, productos y maquinarias, los cuales son utilizados en distintos tipos de obras.
Por último, un profesional independiente; está capacitado para crear su propia empresa de construcción, la cual podrá financiar de manera privada o postulando a distintos proyectos que son subvencionados por el Gobierno o relacionados a otras entidades.
Años más tarde, la historia narra que fue en 1970, del 22 al 25 de octubre, teniendo como sede la ciudad de Lima, cuando se realizaba el I Congreso Latinoamericano de Trabajadores de la Industria de la Construcción, nace la Federación Latinoamericana de la Edificación, Madera, Materiales de la Construcción y la Madera – FLEMACON. En este congreso, participaron la mayoría de dirigentes de países de América Latina y el Caribe.
En este evento, entre una de sus resoluciones se aprobó: gestionar ante sus respectivos gobiernos, una Ley o Decreto que reconozca el papel de los trabajadores de la industria en el desarrollo social y económico de cada país. La fecha 25 de octubre coincide con la culminación del I Congreso Latinoamericano, que mediante sus resoluciones buscó perennizar la unidad de los obreros de la construcción de América Latina y el Caribe.
Luego de múltiples gestiones, el Congreso de la República aprobó la Ley Nº 24324, a iniciativa de líderes obreros que lograron un escaño en el parlamento, como el caso del senador Valentín Pacho Quispe y el diputado Roberto Rojas Grajeda, ambos dirigentes surgidos de las canteras de la construcción civil, quienes con el apoyo de la bancada de Izquierda Unida y otras fuerzas políticas, hicieron realidad este reconocimiento de la Nación.
Asimismo, la FTCCP nace hace 58 años como iniciativa de los dirigentes de los sindicatos de construcción civil, quienes querían un organismo más grande para reclamar por la solución a los problemas de la clase trabajadora en el gobierno de “La Convivencia”, conocido así por el pacto de convivencia política entre el presidente Manuel Prado y los apristas de Haya de la Torre, y en el que se suspendieron las garantías constitucionales en un momento de desocupación e inflación.
Por primera vez en la historia del diálogo sociolaboral en el sector de construcción civil, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) y el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) suscribieron un compromiso por la vida y la salud de los trabajadores de construcción civil.
La construcción es uno de los sectores laborales con más alta incidencia de accidentes de trabajo. En el año 2019 en esta actividad se produjo el 15% de los accidentes de trabajo seguidos de muerte y el 17 % de los accidentes no mortales ocurridos en todo el país. Este acuerdo se produce en el marco de la campaña #YoTrabajoSeguro, que el MTPE está impulsando con el propósito de promover una cultura de prevención de riesgos de accidentes, así como de cumplimiento de las obligaciones establecidas en la normatividad vigente.
El compromiso suscrito se suma al acuerdo celebrado el 16 de enero pasado por la Alianza por la Seguridad y Salud en el Trabajo en Lima Metropolitana y los Encuentros Regionales por la Seguridad y Salud en el Trabajo realizados en las regiones de Piura, Loreto y Junín, y que continuarán en el resto del país, en donde se involucran las autoridades regionales y municipales, así como los representantes de las organizaciones de empresarios y trabajadores a nivel territorial.
O.S.M.P.