El Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó este viernes de «imperio hacker» a EE.UU. y rechazó los reportes de medios de comunicación estadounidenses que aseguran que Pekín llegó a un acuerdo para construir una instalación en Cuba que le permitiría espiar al país norteamericano.
«Como todos sabemos, la desinformación y la calumnia son tácticas habituales de EE.UU., y la injerencia arbitraria en los asuntos internos de otros países, su patrimonio», respondió el portavoz de la cartera, Wang Wenbin, al ser preguntado sobre la supuesta base de espionaje.
Wang denunció la hipocresía de Washington, que ha impuesto un bloqueo a la isla durante más de 60 años, mientras «ha ocupado ilegalmente la base de la bahía de Guantánamo en Cuba durante mucho tiempo para realizar actividades ulteriores».
«Estados Unidos debe reflexionar sobre sí mismo, dejar de interferir en los asuntos internos de Cuba bajo el lema de la ‘libertad’, ‘democracia’ y ‘derechos humanos’, y levantar de inmediato el embargo económico, comercial y financiero», defendió.
Anteriormente, el vicecanciller de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, tachó el informe de «totalmente mendaz e infundado», y denunció que este tipo de información se promueve para «justificar el recrudecimiento sin precedentes» del bloqueo, así como para engañar a la población tanto de EE.UU. como del resto del mundo.
«Eso no es exacto»
Por su parte, el secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, dijo el jueves en una conferencia que no tienen conocimiento de ningún pacto secreto entre Pekín y La Habana.
«Basado en la información que tenemos, puedo decirles que eso no es exacto, que no tenemos conocimiento de que China y Cuba desarrollen ningún tipo de estación de espionaje por separado», explicó, y agregó que la relación entre ambos países es algo que están continuamente monitoreando.
¿Qué dice el reporte?
Un reporte del diario The Wall Street Journal publicado el jueves sostiene, citando a funcionarios estadounidenses al tanto de datos de inteligencia altamente clasificados, que Cuba alcanzó un acuerdo secreto con China para construir una base de espionaje a unos 160 kilómetros de la costa de Florida que permitiría a Pekín espiar a EE.UU
Según el diario, desde ese instalación China podría «captar las comunicaciones electrónicas en todo el sureste de Estados Unidos, donde se encuentran muchas bases militares, y vigilar el tráfico marítimo estadounidense». Asimismo, los informantes del medio dijeron que Pekín habría acordado pagar a La Habana «varios miles de millones» de dólares.