Un estudio publicado en la revista ZooKeys informó el hallazgo por parte de un grupo de científicos de una nueva especie de araña marina con patas de tres centímetros y garras a unos 600 metros de profundidad en el mar de Ross, cerca de la Antártida
El descubrimiento se produjo en enero de 2013, cuando los científicos del barco Nathaniel B. Palmer lanzaron una red al agua y sacaron una inusual araña, más grande que otras arañas marinas y, además de largas patas, con cuatro ojos de pigmentación oscura, el par anterior más grande que el par posterior, abdomen corto, cónico, hinchado distalmente, y boca rodeada por una corona de cerdas.
En honor de Kenneth M. Halanich, un investigador de los invertebrados marinos, los investigadores llamaron la araña “Austropallene halanychi” y la catalogaron como una nueva especie que a diferencia de otras arañas del género Austropallene, tiene unos quelíforos, es decir, apéndices bucales en forma de garra, poderosos, grandes y oblongos, y una garra con dos dedos, uno fijo y otro móvil.
Cabe destacar que, según el estudio, la araña era macho, ya que se le encontraron grandes ovígeres, un órgano que las arañas marinas macho utilizan para transportar las huevas tras aparearse.