Descubren rastros de ADN neandertal en la estructura facial de latinoamericanos actuales

Estudio revela el alcance del legado genético neandertal en población de América Latina

El docente en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, Miguel Delgado (Foto: Forbes).

En Argentina, el grupo de investigadores del Conicet participó en un estudio internacional que comparó información genética y morfológica del rostro de 6 mil latinoamericanos. El estudio encontró una presencia significativa de ADN neandertal en los genes responsables de la variación de la cara, incluyendo la forma de la nariz. Esta huella genética neandertal persiste en los latinoamericanos actuales.

El docente en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP) e integrante de un consorcio internacional de investigación, Miguel Delgado explicó que “Pensamos a los neandertales como seres muy diferentes a nosotros. Desde el descubrimiento en Europa de los primeros fósiles de neandertal a mediados del siglo XIX hasta hace relativamente poco tiempo, existía una idea generalizada de que entre ellos y los seres humanos no había mucho en común. Sin embargo, la investigación permitió comprobar que las y los humanos modernos tenemos una importante contribución genética de los neandertales”.

Asimismo, el estudio comparó la información genética y morfológica del rostro de 6 mil latinoamericanos y encontró una huella genética neandertal en los genes responsables de la variación de la cara. Se corroboró la dirección del efecto genético hallado al comparar con restos fósiles de más de una decena de neandertales. Los resultados fueron publicados en la revista Communications Biology del grupo Nature y firmados por casi 40 investigadores de América Latina y Europa que integran el Consorcio para el Análisis de la Diversidad y la Evolución en Latinoamérica (CANDELA).

Cráneo de neandertal, de la colección del Museo de La Plata en Argentina, utilizado para el estudio. (Foto: CONICET / R. Baridón)

Las poblaciones neandertales y denisovanas se mezclaron con los humanos modernos en varias ocasiones hace entre 200 mil y 40 mil años, dejando un acervo genético que fue transmitido a los ancestros de los actuales nativos americanos y europeos, y de estos últimos a los latinoamericanos. Los genes que influyen en la variación facial fueron encontrados en otras poblaciones humanas y en otras especies, lo que destaca la importancia de estos genes en la evolución.

Por último, el especialista Delgado comentó que “Esto nos da la pauta de que, en realidad, la influencia genética es más amplia: básicamente, en vertebrados, pero sobre todo para especies cercanas genéticamente a los humanos como los grandes monos, es decir chimpancés, orangutanes y gorilas, y homininos arcaicos”.