Hasta el momento, no se han encontrado ensayos clínicos que analicen si el consumo de alcohol, trae consecuencias luego de la inoculación de alguna vacuna contra Covid-19. Asimismo, sí se conoce y está probado un empeoramiento en el sistema inmunitario hacia las personas que ingieren bebidas alcohólicas a menudo.
La enfermera y doctora en biología, Marina Mateu, ha explicado que “el alcohol genera reacciones en el organismo que nos provocan una serie de barreras”. Por otro lado, pone como ejemplo un laboratorio que se va quedando sin material, por lo tanto, ya no se puede trabajar correctamente.
Finalmente, en países como Rusia han recomendado a la población no consumir este tipo de bebidas dos semanas antes de inocularse la vacuna y hasta 42 días después de haberla recibido.
L.P.C.C.
