En un artículo publicado el 18 de septiembre se dio a conocer que, un grupo de científicos estadounidenses realizaron una serie de experimentos e investigaciones y lograron desarrollar un prototipo de medicamento que en el futuro permitiría mitigar los efectos sobre la salud de los viajes espaciales.
El compuesto presentado funciona como un análogo de la molécula NELL-1, que controla el proceso de crecimiento óseo. Junto con el bifosfonato y el polietilenglicol (BP-NELL-PEG) el prototipo demostró ser eficaz en los experimentos realizados con ratones que fueron trasladados a la Estación Espacial Internacional (EEI) o vivían en condiciones de microgravedad sin patologías observables en hígado, bazo, pulmones, cerebro, corazón, músculos u ovarios.
Cabe destacar que, mientras están en la órbita terrestre baja, los astronautas pierden alrededor del 1 % de su masa ósea, lo que pone en riesgo su seguridad en misiones prolongadas, motivo por el cual han llevado a cabo el experimento.
“Descubrimos que el BP-NELL-PEG aumentó significativamente la formación ósea en ratones de vuelo y de control en tierra sin efectos adversos evidentes para la salud. Nuestros resultados destacan BP-NELL-PEG como una terapéutica prometedora para mitigar la pérdida ósea extrema ante la exposición a la microgravedad de larga duración y la degeneración musculoesquelética en la Tierra, especialmente cuando el entrenamiento de resistencia no es posible debido a una incapacidad (por ejemplo, una fractura ósea, un accidente cerebrovascular)”, concluye la investigación.
Los resultados expuestos ponen de relieve las perspectivas a futuro del tratamiento con un compuesto de este tipo, para prevenir el envejecimiento óseo prematuro y el riesgo de roturas en los huesos de los astronautas durante los vuelos espaciales de larga duración.