Declaran patrimonio cultural la obra musical de violinista Zenobio Dagha

El Ministerio de Cultura hizo un reconocimiento a la obra de Zenobio, quien conocido por ser el creador del género huylarsh moderno. Un estilo musical que se caracterizó por ser más rítmico y elegante que el huylarsh clásico.

Yo soy huancaíno por algo, Casarme quiero, Hermano Sray y Destino, son tres de sus temas más emblemáticos. (Foto: Ángel Pasquel.)

La obra musical del músico, director de orquestas, y compositor, Zenobio Dagha Sapaico, así como su aporte en el escenario de la música folklore, fue declarado patrimonio cultural por el Ministerio de Cultura, según la Resolución Viceministerial N° RVM N° 041-2020-VMPCIC-MC.

Este accionar por parte del Ministerio de Cultura se debe al centenario del artista de Huancayo, quien nació el 4 de abril de 1920. Asimismo, esta declaración pone en énfasis en el ojo público la trascendencia musical del violinista, quien se caracterizó por su aporte y difusión del huaylarsh como género representativo del valle del Mantaro.

Su vasta obra fue interpretada por diferentes artistas como Victor Alberto Gil Mallma, Leonor Chávez Rojas y Alicia Maguiña. Entre sus temas, que más veces han sido versionadas, fueron Yo soy huancaíno por algo, Casarme quiero, Hermano Sray y Destino.

Sobre Zenobio Dagha

Su trayectoria en la música estuvo rodeada por grandes como Ascario Robles Rodríguez, quien fue director de la orquesta Orfeón de Huancayo o Vicente y Alfredo Saquicoray, fundadores de la orquesta Águila de San Jerónimo de Tunán. Gracias a sus estudios e inspiración de estas figuras claves del valle del Mantaro, pudo conseguir su propio estilo.

En el Valle de Mantaro, las personas bailaban el huaylarsh, que no tenía variación alguna. Se caracterizaba por ser una danza que se practicaba, después de la ardua labor agrícola.  Sin embargo, en 1949, Zenobio Dagha le dio vida con una melodía más jovial. La danza o los movimientos del cuerpo eran más rápidos y fluidos, al igual que el zapateo. Asimismo, esta nueva variante se apartó de los límites establecidos por el huaylarh antiguo. Es decir, ya no sólo se baila en el campo, sino también en las ciudades.

C.M.D.M.