La mandataria peruana encabezó la sesión de Consejo de Ministros de forma remota desde Nueva York, Estados Unidos. Durante la reunión, anunció la declaratoria de emergencia en los distritos de San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres y la provincia de Sullana en Piura debido a la inseguridad que enfrenta la ciudadanía. Asimismo, se extendió la emergencia a 544 distritos de las regiones del sur del país por la falta de agua potable.
Esta medida implica que el Ejército intervenga como apoyo a la Policía Nacional del Perú para enfrentar de manera firme y decidida la lucha contra la delincuencia y la criminalidad organizada. La Constitución Política del Perú establece que el estado de emergencia se aplica en caso de «perturbación de la paz o del orden interno» con el fin de otorgar al Estado ciertas competencias para afrontar una «catástrofe o graves circunstancias que afecten la vida de la Nación».
En San Juan de Lurigancho (SJL) y San Martín de Porres (SMP), las autoridades podrán intervenir en reuniones en espacios públicos o privados y a aquellas personas que se desplacen por el distrito. Además, las fuerzas del orden podrán ingresar a los domicilios en caso se requiera un operativo o investigación sobre un hecho determinado.
Antes del anuncio, la jefa de Estado intervino en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Nueva York (Estados Unidos), en el marco de la 78 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Allí, Boluarte destacó el compromiso de Perú para alcanzar mejores niveles de vida y desarrollo sostenible, lo que se refleja en las políticas impulsadas por el Gobierno en favor de los peruanos.
Por su parte, en una conferencia de prensa, el primer ministro, Alberto Otárola, respaldó la decisión de la presidenta Boluarte de declarar el estado de emergencia en los distritos afectados y destacó la importancia de la presencia inmediata de las fuerzas del orden en esas localidades.