Declaraciones de Villanueva y de narcotraficante vinculan a Benavides en la investigación sobre su hermana

El narcotraficante colombiano afirmó que Enma Benavides, hermana de la fiscal inhabilitada, habría pedido una suma de hasta 150,000 dólares a cambio de su liberación.

Preservar a su hermana de una eventual condena se señala como una de las motivaciones clave de Benavides en su papel como fiscal de la Nación. IMAGEN: CARETAS.

De acuerdo con la información proporcionada por el programa Cuarto Poder, Villanueva Barreto inició su cooperación con las autoridades apenas 24 horas después de ser detenido. Durante su colaboración, reveló que una de las principales motivaciones de Benavides como fiscal de la Nación fue salvaguardar a su hermana de una eventual condena.

Se tiene conocimiento de que la hermana mayor de Patricia Benavides, Enma Benavides, cuenta con una trayectoria judicial de 30 años y enfrenta una seria acusación: haber liberado a diversos sospechosos de tráfico de drogas a cambio de sobornos.

Coromoto Matto, un ciudadano colombiano arrestado en 2012 en compañía de otros individuos mientras intentaba enviar una tonelada de cocaína al extranjero, fue sentenciado. No obstante, durante el curso del proceso legal y en sus esfuerzos por obtener su liberación, se topó con el nombre de Enma Benavides. Descubrió que la hermana de Patricia Benavides habría solicitado la suma de 150,000 dólares a cambio de su libertad, tramitada a través del abogado Walter Máximo Mendoza Pérez.

El exgerente general de la Fiscalía relató que, según este y otros testimonios, Patricia Benavides tenía como objetivo principal asistir a su hermana, como lo evidencia el cambio en la fiscal encargada del caso, Berssabeth Revilla. Es relevante señalar que, en un principio, Benavides alegó que la decisión de destituir a Revilla se debía a su baja productividad. No obstante, Revilla logró que Coromoto colaborara con la justicia y proporcionara mensajes de voz y grabaciones de sus conversaciones con el abogado Walter Mendoza.

Las evidencias señalan a la jueza Enma Benavides, conocida bajo el alias «La Doña». Coromoto asegura que Mendoza Pérez no hizo alarde de manera gratuita y que el nombre de la magistrada fue mencionado con fundamentos. Gracias a las pruebas proporcionadas por el individuo investigado por narcotráfico, su sentencia original de 18 años se vio considerablemente reducida, quedando en un rango de 10 a 11 años.

Jaime Villanueva continuó detallando los acontecimientos y reveló que, como consecuencia de estos, la fiscal inhabilitada destituyó a Revilla y designó a Uriel Terán como nuevo fiscal a cargo. Tras asumir el caso, Terán se comunicó con Coromoto en prisión y le presentó una oferta poco atractiva a cambio de su cooperación efectiva: una reducción de tan solo dos años en su condena.

“Cuando él me dice que me va a rebajar únicamente dos años yo no firmo nada porque ese no fue el propósito (…) Esos dos años me los he ganado yo aquí en talleres estudiando”, expresó el colombiano. Detalló que Terán le mencionó que la oferta provenía del «rango más alto». Es relevante destacar que diversas fuentes sostienen que Villanueva afirmó que gran parte de las coordinaciones fueron llevadas a cabo directamente por Patricia Benavides.

Coromoto añadió que el fiscal Terán no dio validez a las pruebas que proporcionó, rechazando de este modo su participación en el proceso de colaboración eficaz. Incluso lo acusó de cohecho basándose en las pruebas que él mismo había entregado al solicitar la colaboración eficaz.