El último jueves se produjo un huaico en la carretera Cusco – Quillabamba, tras las fuertes lluvias y tormentas eléctricas que azotaron la región Imperial.
Asimismo, la caída de lodo y tierra hicieron que los peatones y vehículos se quedaran parados en plena carretera. Esto llevó un par de horas para que decenas de vehículos formaran colas inmensas ocasionando molestias entre ellos.
Entre los varados fueron vehículos particulares, camiones y buses interprovinciales los cuales se vieron afectados tras el impedimento por el huaico. Las personas llamaron a las autoridades para que puedan retirar el material que bloqueaba la vía.
Hasta el lugar de los hechos llegaron algunos cargadores frontales que brindaron su ayuda para limpiar el lodo y tierra que bloqueaba la carretera.
C.C.C.
