El pasado miércoles 8, durante la Cumbre de las Américas, el canciller mexicano Marcelo Ebrard puso en duda el rol de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y señaló que se encuentra agotado. Ante dicha situación, el funcionario planteó la posibilidad de una “refundación” del organismo regional.
Durante una conferencia de presa, el ministro mexicano de Relaciones Exteriores confrontó de manera directa a la OEA debido a las sanciones impuestas a países americanos en plena pandemia ocasionad por el coronavirus y su desempeño durante la crisis sanitaria. Además de ello, cuestionó su «vergonzoso papel en el reciente golpe de Estado en Bolivia» y su falta de accionar durante el evento.
Asimismo, Ebrard no dudo en manifestar que es «increíble que a estas alturas» aún se mantenga el embargo contra Cuba, uno de los países que no fue invitado a participar de la cumbre.
«Es evidente que la Organización de Estados Americanos y su forma de actuar están agotados ante esa realidad […] La propuesta que México desea hacer es que conformemos un grupo de trabajo que presente el proyecto de refundación del orden interamericano», declaró.
Por otro lado, el funcionario también dejó en claro la posición del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador además de la exclusión en contra de Venezuela y Nicaragua del cónclave multilateral.
«Consideramos que es un grave error y que nadie tiene derecho a excluir a otro. No aceptamos el principio de intervención para definir unilateralmente quién viene y quién no viene», señaló.
No obstante, Ebrard señaló la relación del gobierno mexicano con el presidente norteamericano, Joe Biden, continúa siendo positiva a pesar de los desacuerdos. «Yo diría muy buena, y tiene una invitación el presidente (López Obrador) para ir a Washington en julio; entonces, no podemos estar de acuerdo con todo, pero la relación bilateral es muy buena y va a seguir siendo muy buena», declaró.