Leyla Yaneli Cristóbal Penadillo, profesora de inicial de 27 años, fue hallada sin vida este 15 de enero, luego de más de dos semanas de intensa búsqueda por parte de sus familiares y autoridades. La joven había sido vista por última vez el 31 de diciembre, cuando fue agredida en plena vía pública por su expareja, Roberto Palomino, en El Agustino, un hecho captado por las cámaras de seguridad.
El hallazgo del cuerpo de Leyla se produjo en la vivienda de Palomino, quien fue señalado como el principal sospechoso del feminicidio. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), el cadáver fue encontrado enterrado en el segundo ambiente de la casa de Palomino, después de que se confirmaran las prendas de Leyla en uno de sus brazos. “Las pruebas nos han llevado a confirmar que el cuerpo pertenece a Leyla Cristóbal. Ya hemos ubicado el cadáver en el inmueble de la persona que presuntamente cometió este hecho”, indicó el coronel de la PNP encargado de la investigación.
La desaparición de Leyla había conmovido a la comunidad, y su madre, Zoraida Peñadillo, no cesó en su búsqueda, pidiendo constantemente apoyo a las autoridades para agilizar los operativos. “Nosotros no teníamos información, pero no parábamos de buscarla. Leyla es una persona muy querida, y su ausencia ha sido devastadora para todos”, declaró entre lágrimas la madre.
Aunque las autoridades realizaron varias diligencias a inicios de enero en la vivienda de Palomino, no fue hasta ahora que se localizó el cuerpo. Se sospecha que el cadáver pudo haber sido ocultado mediante el uso de productos químicos, lo que dificultó su localización inicial. Las investigaciones ahora se han trasladado al Departamento de Homicidios de la PNP.
El caso ha generado una serie de reacciones en la comunidad, y diversas personas, incluyendo vecinos y autoridades locales, han expresado su apoyo a la familia de la víctima. El alcalde de la zona, Richard Soria, ofreció una recompensa de S/ 5.000 por información que ayudara a resolver el caso, mientras que un nuevo testigo, vecino de Palomino, brindó detalles importantes para la investigación.
Por su parte, el abogado de la familia de Leyla señaló que ahora el caso pasará de ser investigado como desaparición forzada a feminicidio. A pesar de que Palomino fue encontrado muerto el 5 de enero sin rendir declaraciones sobre lo ocurrido, las autoridades continúan con las pesquisas para esclarecer los detalles del crimen.
Leyla, quien se dedicaba a la docencia por su amor a los niños, había decidido estudiar educación inicial debido a su vocación. Según su padre, ella había recibido varios intentos de contacto por parte de su familia en Año Nuevo, pero nunca contestó. Fue entonces cuando se hizo evidente su desaparición. Las investigaciones siguen en curso, pero la noticia de su muerte ha dejado una profunda herida en su familia y en la comunidad educativa que la conocía.
