Crisis política en Bolivia: Arce responde a protestas de Morales con desbloqueo de carreteras

El presidente Luis Arce enfrenta crecientes presiones mientras Evo Morales busca forzar su candidatura a las elecciones de agosto.

El presidente Luis Arce ordena el desbloqueo de carreteras en medio de protestas lideradas por seguidores de Evo Morales, quien advierte sobre una posible rebelión.

BAJADA: El presidente Luis Arce enfrenta crecientes presiones mientras Evo Morales busca forzar su candidatura a las elecciones de agosto.

La crisis política en Bolivia se intensifica a medida que los seguidores de Evo Morales bloquean carreteras en demanda de la renuncia del presidente Luis Arce, quien ha respondido ordenando el desbloqueo de las vías. Desde el 2 de junio, las protestas se han concentrado en 11 puntos del departamento de Cochabamba, generando un impacto significativo en la economía local.

Arce ha acusado a Morales de tener intereses personales detrás de las manifestaciones, afirmando que su renuncia solo serviría para que el exmandatario se habilite como candidato nuevamente, lo cual es inconstitucional. En un discurso, el presidente expresó su determinación de restablecer el orden, señalando que los bloqueos están afectando gravemente la economía del pueblo boliviano.

Por su parte, Morales ha advertido que las acciones del gobierno podrían desencadenar una «mayor rebelión». Acusando a Arce de ser responsable de la crisis económica, Morales defiende el derecho a la protesta como una expresión legítima de resistencia. Además, ha calificado de «montaje» las acusaciones en su contra por incitación a disturbios.

La tensión entre ambos líderes se agrava, con el gobierno acusando a Morales de intentar un golpe de Estado y presentando acciones legales en su contra.

El ministro de Gobierno, Roberto Siles, ha anunciado que se tomarán acciones legales contra Morales por incitación a disturbios, mientras el ambiente político se vuelve cada vez más polarizado. La Fiscalía investiga al exmandatario por varios delitos, incluyendo terrorismo, a raíz de un audio que supuestamente lo vincula con la incitación a la violencia.

A medida que la tensión aumenta, la economía boliviana sigue sufriendo, con aumentos de precios y escasez de combustible que alimentan el descontento social. La situación plantea serios desafíos para el gobierno de Arce, justo a dos meses de las elecciones presidenciales, donde Morales busca retornar al escenario político a pesar de las restricciones legales que enfrenta.