El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez continúa enfrentando una crisis operativa tras la interrupción de los sistemas de comunicación radial e informática ocurrida el lunes 28 último. La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC) explicó que no se trató de una falla en el radar, como se informó inicialmente, sino de un corte en los servicios provistos por la empresa Bitel, lo cual obligó a suspender preventivamente las salidas de vuelos a nivel nacional.
El incidente, que afectó a más de 20 vuelos nacionales e internacionales, ha generado un ambiente de incertidumbre y malestar entre los usuarios. Muchos de ellos han pasado la noche en el aeropuerto, durmiendo en el suelo, sin recibir asistencia adecuada ni detalles sobre la reprogramación de sus vuelos.
María Teresa Gálvez, una usuaria afectada, relató que sus padres, de 62 y 67 años, perdieron su vuelo a Ayacucho sin ser informados previamente de su cancelación. Posteriormente, intentaron reprogramar su viaje, pero la aerolínea pretendía cobrarles una penalidad de 30 dólares por pasaje, pese a que la cancelación no fue su responsabilidad. “Es algo totalmente injusto. Mis padres están desde las 11 de la mañana, no han almorzado, y encima les quieren cobrar como si fuera culpa suya”, expresó.
Bitel, proveedor de los sistemas afectados, denunció que la interrupción fue causada por un «acto de sabotaje externo» y presentó una denuncia ante las autoridades competentes. La empresa está colaborando estrechamente con las entidades correspondientes para la investigación y esclarecimiento de los hechos.
Las redes sociales se han llenado de videos y fotos que muestran largas colas, personas durmiendo en el piso y la evidente falta de personal para atender los reclamos. CORPAC y las aerolíneas han emitido comunicados breves, sin ofrecer soluciones inmediatas a los afectados.
Mientras tanto, los pasajeros afectados exigen respuestas y soluciones inmediatas, instando a las autoridades y aerolíneas a mejorar la comunicación y brindar el apoyo necesario para mitigar los inconvenientes causados por esta situación.