La prueba molecular hecha en Perú será rápida, barata y portátil a diferencia de la ya conocida y, por esa razón, podrá trasladarse hacia postas y centros de salud ubicados en zonas alejadas del país, anunció el neurobiólogo Edward Málaga-Trillo.
El científico, quien lidera el equipo adjudicado al proyecto en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), explicó que, gracias a estas singularidades, la prueba molecular peruana será de fácil acceso para la población. No obstante, remarcó, no significa que sea una prueba casera, pues necesitará de personal entrenado para ponerla en uso.
Durante una entrevista, Málaga-Trillo recordó que, tras superar la fase 1, la prueba ya se encuentra en la fase 2, es decir de validación clínica, cuando se hace el análisis de un número de muestras según un protocolo a seguir.
“La elaboración de esa hoja de ruta está a cargo del Instituto Nacional de Salud (INS), mientras que la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) tiene la responsabilidad de aprobar la prueba para su uso masivo entre la población peruana”, aseveró.
Acerca del acceso a la prueba molecular, el neurobiólogo dijo desconocer cuáles serán los canales de distribución de dicha prueba, ya que el equipo de trabajo que dirige es académico y responsable de desarrollar el prototipo. No participamos en el proceso de producción ni el de distribución, señaló.
No obstante, según el científico, se accedería a la prueba mediante un acuerdo que generarían el Estado, EsSalud y las clínicas privadas.
Además añadió que el mayor reto que tiene el Perú es decidirse a incorporar nuevas tecnologías para solucionar los problemas de la sociedad. «El Estado debe facilitar procesos para que pueda actuar de manera conjunta con la empresa privada», ratificó.
Málaga-Trillo dirige el equipo abocado al proyecto de investigación que lo conforman especialistas del laboratorio de la UPCH y del laboratorio de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC), además de dos científicos peruanos que viven fuera del país.
M.A.N.