Una noticia que pasó desapercibida es el reciente premio que recibió el corto animado peruano “Pequeña Felicidad”, realizado por jóvenes peruanos de la escuela de educación superior Toulouse Lautrec, considerado a Mejor Cortometraje de Animación Internacional, en la novena edición del Festival Internacional Kinosaray, la cual se llevó a cabo en Ucrania.
Este concurso contó con la participación de delegaciones de todo el mundo. Siendo el equipo peruano conformado por Verónica Casimiro, Joel Salvador, Renato Aguilar, Juan Huamán, entre otros, que nos representó y logró posicionarse ante todos.
El corto se destacó por mantener una trama sencilla, pero muy bien estructurada. Esta producción busca sensibilizar sobre el abandono que sufren los adultos mayores, en la que se narra la historia de Inés, una solitaria longeva que se encuentra en un asilo y que espera con ansias la visita de sus hijos en el día de su cumpleaños. Sin embrago la trama da un giro con la inesperada visita de dos pequeños gnomos que empezarán a jugar con ella y le harán pasar momentos agradables, olvidando el abandono en el que se encuentra.
“Con esta historia queremos generar conciencia, principalmente en los jóvenes, acerca de una problemática social como es el abandono que sufren los adultos mayores por parte de su propia familia. Escribir el guion fue todo un reto; realizamos una investigación profunda para entender las causas y consecuencias de este problema, y así poder ambientar las escenas de la mejor manera posible”, explica Verónica Casimiro, directora del cortometraje y estudiante de Toulouse Lautrec.
“Pequeña felicidad” nació en medio del confinamiento del año pasado por la pandemia del coronavirus y su realización tomó más de once meses. Desde sus inicios este proyecto se elaboró con altos estándares de calidad para aplicar a festivales nacionales e internacionales. De esta manera el corto ha recibido muy buenas críticas en festivales y presentaciones como Chile, Reino Unido y entre otros.
