El jueves, último el ejército de Israel lanzó 15 bombardeos en el céntrico barrio de Bashoura de la capital libanesa.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano informa que aún se encuentran analizando los restos de ADN encontrados en el lugar del suceso para determinar la cifra exacta de fallecidos pero asegura que al menos nueve personas murieron y catorce resultaron heridas luego de este atentado.
La embestida provocó que un edificio de la capital terminara en escombros, allí se encontraba el centro de rescate del Comité Islámico de Salud, afiliado a Hizbulá, teniendo como consecuencia que paramédicos formen parte de la cifra de decesos.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa ha denunciado que la ofensiva militar israelí estaría empleando «bombas de fósforo prohibidas internacionalmente».
Mientras los enfrentamientos persisten en la frontera de ambos países, las autoridades israelíes exclamaron su ‘’triunfo’’ de nueve ‘’bajas’’ durante los tres días de invasión terrestre en el sur del Líbano, en cambio, Hizbulá indicó que tan sólo este jueves ha matado diecisiete efectivos del Ejército hebreo.
La notable rivalidad y violenta ejecución de esta guerra ha generado miles de personas muertas por ataques israelíes desde hace un año y ha obligado a millones de familias a abandonar su hogar por la gran magnitud y constantes ataques contra la ciudad mediterránea.
