Un estudio realizado por la Universidad de la Sorbona de París y que fue publicado esta semana demostró que los mayores consumidores de alimentos orgánicos en Francia desarrollaban menos cáncer que aquellos que nunca los consumieron, esto demuestra la dificultad de establecer una relación de causa y efecto entre la alimentación y la salud.
Es imposible probar en el laboratorio cuáles son los alimentos que reducirían el riesgo de una enfermedad tan compleja como el cáncer.
Los investigadores deben hacer un seguimiento a un gran grupo de personas y con el tiempo observar cuales de ellas desarrollan cáncer, con el fin de documentar posteriormente el comportamiento específico de las personas que se enfermen.
Se han hecho miles de estudios sobre la dieta y las diversas enfermedades que se han presentado durante décadas. Incluso los más grandes son cuestionados, así como demostró en el 2013 el famoso trabajo sobre los beneficios de la dieta mediterránea contra las enfermedades cardíacas, que este año fue retirado de una prestigiosa revista médica debido a unos problemas metodológicos.
Solo un estudio realizado en el año 2014 mostró el efecto que los alimentos orgánicos tienen sobre el cáncer, el Million Women Study, con 600 000 mujeres británicas.
Este no encontró diferencias en los consumidores y los no consumidores de orgánico en cuanto al riesgo general de cáncer; sin embargo, reveló un riesgo reducido para un cáncer en particular: el linfoma no Hodgkin.
El nuevo estudio Francés realizado junto con la Universidad de la Soborna, el Instituto Nacional de la Investigación Agrónoma, el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica, es más detallado, aunque hubo menos participantes, aproximadamente unos 69 000 y en su mayoría eran mujeres.
Estos resultados fueron publicados este lunes en la revista estadounidense Jama.
La hipótesis es que los consumidores de productos orgánicos ingieran menos pesticidas sintéticos en frutas, vegetales y cereales, y por lo tanto reduzcan su riesgo, mientras que algunos pesticidas son sospechosos de ser cancerígenos.
Después de su inclusión, los voluntarios del estudio NutriNet-Santé completaron un cuestionario (ingresos, actividad física, fumador o no, índice de masa corporal…) y declararon los alimentos orgánicos consumidos en las últimas 24 horas.
J.N.C.