Un equipo de investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) en Tarragona, el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) en Tarragona y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) en Madrid, España, ha querido establecer qué relación existe entre el consumo de lácteos y la salud cognitiva.
Debido a esto se ha estudiado durante un período de dos años el consumo total de lácteos de más de 6.000 personas del estudio PREDIMED-Plus con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Los resultados obtenidos han puesto de manifiesto que el consumo de leche entera puede estar asociado a una mayor tasa de deterioro cognitivo en este tipo de personas.
El equipo investigador durante los dos años de duración del estudio, realizó diferentes pruebas neuropsicológicas y también una evaluación global de la situación cognitiva de los pacientes pero pasado estos dos años, los resultados mostraron que aquellas personas que consumían más leche entera tenían una mayor tasa de declive cognitivo en comparación con quien consumía menos.
Sin embargo, no observaron una asociación significativa entre la ingesta de los productos lácteos más consumidos, incluida la leche y aquellos productos con menos grasa, ni los lácteos fermentados (yogur y queso) o no fermentados (cualquier tipo de leche).
El trabajo, que se enmarca en el proyecto europeo Eat2BeNice, lo ha realizado la investigadora predoctoral Jiaqi Ni y ha sido dirigido por Jordi Salas-Salvadó, director de la Unidad de Nutrición Humana y catedrático de nutrición y bromatología; Nancy Babio, profesora agregada; y Stephanie K. Nishi, investigadora posdoctoral de Instituto de Investigación Sanitaria de Canadá (CIHR) y profesora visitante, de la Unidad de Nutrición Humana.
Estos resultados, según el equipo investigador, ofrecen una visión más detallada de la relación potencial que existe entre el consumo de lácteos y la salud cognitiva, destacando la necesidad de llevar a cabo nuevas investigaciones para avanzar en la búsqueda del impacto que la leche y otros productos lácteos pueden suponer a largo plazo en la salud cognitiva.
Fuente: URV
Y.A.E.LL