La evidencia respalda las iniciativas del Congreso para suspender o eliminar el tope a las tasas de interés a los créditos de consumo y a la pequeña y microempresa, establecido por el Banco Central de Reserva (BCR) en cumplimiento de la “Ley que protege de la usura a los consumidores de los servicios financieros”.
Un informe de Apoyo Consultoría reveló que, tras casi tres años de vigencia, la norma no ha protegido a los usuarios, sino que ha excluido a miles de clientes del sistema financiero formal, especialmente aquellos con menores ingresos. Esto ha llevado a muchos a recurrir al mercado crediticio informal, exponiéndolos a riesgos como el préstamo ‘gota a gota’.
En ese sentido, Apoyo Consultoría respalda la iniciativa de eliminar el tope de tasas de interés del sistema financiero, enfatizando la necesidad de revisar y ajustar las regulaciones para evitar exclusión y riesgos para los usuarios.
Por otra parte, la norma de ‘usura’ no ha abaratado el crédito como se esperaba, sino que ha concentrado el mercado y aumentado el riesgo de incumplimiento de pago, especialmente durante la crisis sanitaria. Esto ha provocado la salida del mercado de cinco entidades financieras más pequeñas, algunas voluntariamente y otras intervenidas por el regulador.
Además, el tamaño de la cartera financiera tiene un impacto significativo en la capacidad de las entidades financieras para operar. Las instituciones con carteras más pequeñas enfrentan mayores desafíos económicos, lo que se refleja en tasas de interés más altas y una mayor proporción de utilidades destinadas a cubrir gastos operativos. Esto ha llevado a la exclusión de más de 300 mil deudores del sistema financiero.