El Instituto Peruano de Economía (IPE) espera que el Producto Bruto Interno (PBI) cierre el año con una caída del 0.3%, una estimación similar a las proyecciones de otras consultoras como Macroconsult (-0.3%) y Apoyo Consultoría (-0.4%). La institución ha evaluado las proyecciones económicas y considera que la economía peruana se verá afectada por las protestas violentas y otros factores ambientales durante todo el año y no únicamente durante el primer semestre.
Este resultado proyectado sería el peor desde 1998, sin tener en cuenta la crisis de la pandemia en 2020. Además, el IPE pronostica un crecimiento del 2.1% para el año 2024.
Teodoro Crisólogo, economista senior del IPE, considera que “el deterioro (del PBI) obedece a este entrampamiento en un círculo vicioso en el cual ha caído la economía peruana. Hablamos de este círculo de baja confianza empresarial, débil desempeño de la inversión privada, menor creación de empleos y debilidad del consumo”.
Crisólogo destacó además que la estimación del 0.3% representa un ajuste a la baja, ya que en julio de este año se esperaba un crecimiento del 0.8%. Además, Crisólogo comentó que ha ajustado sus proyecciones del consumo privado, el consumo público, la inversión privada y la inversión pública, todas con una tendencia a la baja y generando así un complicado escenario económico.
Por otro lado, Claudia Cooper, vicepresidenta de sostenibilidad y asuntos externos de Antamina, mencionó que la desaceleración de la inversión pública se debe a la creciente informalidad en la economía de nuestro país. Cooper indica que esta se ha infiltrado en todos los sectores, llegando incluso a la inversión pública.