Conoce lo que antiguamente pensaban sobre el corazón

Antiguamente se creía que el corazón bombeaba aire a travez de las arterias (Foo Referencial: El Comercio)

La palabra corazón proviene del latín “cor” y es el órgano principal del sistema circulatorio. Cuando este deja de latir no se genera oxígeno para los demás órganos y viene la muerte. Actualmente se sabe que este músculo late unas 80 veces por minuto desde la gestación y durante el día produce un aproximado de 100 000 de latidos para 8000 litros de sangre.

Sin embargo, antiguamente existían creencias totalmente erróneas sobre el corazón. El periodista Jake Yapp habla sobre este tema en el programa de la BBC, “Todo lo que sabemos de…”

La saliva, la orina y el esperma también fluye con la sangre

Los médicos del antiguo Egipto creían que otras sustancias también colindaban con la sangre. Según el Papiro Ebers, escrito alrededor del 1500 a.c., en el corazón se encontraba el pensamiento, la conciencia moral y la inteligencia. Además, todas las sustancias navegaban a través de él como la sangre, la saliva, la orina, las lágrimas y el esperma. Unos conductos conocidos como met o metu permitían que estos fluidos lleguen al corazón.

El corazón como centro principal del organismo

El filósofo Aristóteles creía que el corazón era el órgano más importante del cuerpo humano, discrepando con el resto de científicos y pensadores que consideraban que el cerebro era la principal fuente de nuestros pensamientos. Aristóteles se basó en la posición central que ocupa el corazón en nuestro cuerpo para determinar que este dirigía nuestras sensaciones y movimientos.

El corazón bombea aire

Erasistrato, médico experimental de la antigua Grecia, descubrió en el 275 a.c. que la sangre jugaba un rol importante y reconocía que el corazón era el centro de una red de arterias y venas. Erasistrato, junto con Herofilo, aseguraba que la función principal del corazón era bombear aire, transportado por las arterias. Mientras que las venas llevaban la sangre desde el corazón hasta el cerebro.

El hígado como órgano principal del sistema vascular

El médico griego, Galeno de Pérgamo, diseccionaba animales como cerdos y cabras. Logró identificar cuáles eran las funciones del riñón, la vejiga y determinó que el cerebro controlaba la voz. Asimismo, descubrió que el corazón y los pulmones funcionan como sistemas de calor y enfriamiento.

En su libro, “Sobre la utilidad de las partes del cuerpo”, describe que “el corazón es, por así decirlo, como una piedra de chimenea, la fuente de calor innata por la cual se gobierna al animal”

Para Galeno, el órgano principal del sistema vascular era el hígado y no el corazón. La sangre fluía por el hígado hasta la periferia del cuerpo para formar la carne.

Sus ideas influyeron en la medicina del Imperio Bizantino, luego se expandió al Oriente Medio y finalmente llegó a la Europa Medieval.

Estas ideas erróneas cambiaron con los estudios del médico del siglo XVII, William Harvey, quien describió por primera vez y de forma correcta, la circulación. Antes de él solo la medicina andaba por sendas erradas.

 

C.V.M