Un estudio realizado en Australia durante un período de 16 años sugiere que el aumento de los niveles de una variante del colesterol, conocida como Lp(a), en la sangre es un factor de riesgo para la cardiopatía coronaria recurrente en personas mayores de 60 años.
El colesterol es una sustancia necesaria para el cuerpo, pero cuando sus niveles aumentan, puede provocar enfermedades coronarias con síntomas como dolor de pecho, fatiga, falta de aire y entumecimiento en las extremidades.
Además, si el colesterol no está controlado, puede dar lugar a un accidente cerebrovascular con síntomas como pérdida de equilibrio, mareos, confusión y visión borrosa.
Los resultados que están publicados en Current Medical Research & Opinion revelan que los medicamentos actuales para reducir el colesterol pueden no ser efectivos en la prevención de la cardiopatía coronaria recurrente, como los ataques cardíacos, debido a que no abordan la variante del colesterol llamada Lp(a).
El profesor de la Escuela de Medicina Clínica de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Leon Simons indica que “Este hallazgo se suma a la creciente evidencia de una relación entre el aumento de Lp(a) y el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria recurrente, está establecido que las personas que ya han experimentado la enfermedad tienen un riesgo muy alto de sufrir otro evento”.
En efecto, la cardiopatía coronaria es la enfermedad cardiovascular más común, causada por el estrechamiento de las arterias coronarias debido a la acumulación de material graso en sus paredes, y es una de las principales causas de ataques cardíacos y muertes en todo el mundo.
Investigaciones previas han demostrado que los niveles altos de Lp(a) también son un factor de riesgo importante en el desarrollo de enfermedad coronaria. Sin embargo, la mayoría de estos estudios se centraron en los niveles de Lp(a) y el riesgo de un primer evento coronario.
Al respecto, investigadores observaron que la mediana de los niveles de Lp(a) en personas que experimentaron un evento recurrente de cardiopatía coronaria fue de 130 mg/l, en comparación con 105 mg/l en aquellos que no lo experimentaron.
Un 26 % de las personas con eventos recurrentes y un 19 % de las que no tuvieron los niveles de Lp(a) mayores a 300 mg/L. Asimismo, un 18 % de aquellos con eventos recurrentes y un 8 % de los que no los tuvieron niveles de Lp(a) mayores a 500 mg/L.
En personas de edad avanzada con cardiopatía coronaria previa, tener niveles elevados de Lp(a) en el 20 % más alto de la distribución de la población predijo un aumento del 53 % en el riesgo de experimentar un evento recurrente de cardiopatía coronaria, en comparación con aquellos en el 20 % más bajo de la distribución.
Finalmente, este estudio se realizó durante 16 años y contó con la participación de 607 australianos de 60 años o más con cardiopatía coronaria previa. Tras finalizar se registraron 399 casos de cardiopatía coronaria recurrente.