Durante el paro de transportistas en protesta por el incremento de la criminalidad en el país, el congresista José Cueto, integrante de la bancada Honor y Democracia, causó polémica al sugerir que los conductores y cobradores de buses instalen «láminas antibalas» como medida de protección frente a sicarios y extorsionadores.
En el marco del debate de interpelación al primer ministro Gustavo Adrianzén, Cueto también propuso que los efectivos de la Policía Nacional se infiltren como pasajeros vestidos de civil en las unidades de transporte público, con el fin de enfrentar directamente a los delincuentes.
“A nuestros amigos transportistas que están siendo asesinados: coloquen láminas antibalas. Y en lugar de tener a la policía de pie en las calles, dispongan que se suban en civil a los buses, hasta donde sea posible. Solo con mencionarlo, los delincuentes lo pensarán dos veces. Si están allí y hacen uso adecuado de su arma, será bien empleado”, expresó Cueto.
El congresista quien enfrenta una denuncia constitucional por haber presentado un proyecto de ley que permitía el cobro de doble remuneración defendió su propuesta señalando que fue simplemente una “idea” nacida ante la evidente ineficiencia del sistema de seguridad. Asimismo, recordó que el Congreso derogó en diciembre de 2024 la ley que permitía la detención preliminar en casos sin flagrancia, una herramienta clave para el Ministerio Público. Esta norma fue restablecida tras tres meses.
“El Gobierno debería declarar un estado de juicio. No tiene sentido seguir malutilizando a las Fuerzas Armadas. Las organizaciones criminales ya están matando por su cuenta, y eso nos lleva a la ley de la selva. Existen láminas que pueden colocarse en los laterales de los buses para proteger a los choferes. Es una opción. Si las empresas no quieren implementarla, es porque no hay voluntad. Estamos en una situación de guerra y, mientras el sistema siga fallando, nada va a cambiar”, añadió Cueto durante un diálogo con la prensa.